María de los Ángeles, una alumna de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNCuyo, tarda mucho tiempo en regresar a su casa del barrio La Favorita cuando concurre a clase.
Sin embargo, la distancia entre la sede universitaria y su hogar es muy corta y si tuviera un buen sistema de transporte, tendría que demorar entre 3 y 5 minutos para retornar al domicilio. La solución para esta alumna es tomar un colectivo hacia la ciudad y "hacer" toda la vuelta y recién entonces llegar a su casa.
El problema de esta chica, de 25 años, se multiplica entre muchísimas personas porque viajar en colectivo entre La Favorita y el centro de la ciudad de Mendoza, es un gran desafío diario para los habitantes de los barrios del oeste.
El reclamo de los moradores de los más de 20 barrios que se han instalado en esa parte de la ciudad, es que el servicio de la actual línea 3 (empresa Autotransporte Presidente Alvear) ya no alcanza para los cientos de usuarios que diariamente utilizan las unidades de esa compañía.
Por eso, los vecinos firmaron una petición reclamando una solución ante sus penurias, que dirigieron al ministro de Gobierno de Mendoza, doctor Arturo Lafalla. "El caso -señalaron en el escrito firmado por cerca de 500 residentes- es que la única línea de colectivos (3-112) van a cualquier hora del día, llenos o casi llenos, tanto de ida como de vuelta, debiendo la gente caminar largos trechos (hacia el este) si quieren abordar alguna unidad".
El grupo de firmantes del texto al Gobierno fue movilizado por un ex dirigente vecinal, Pablo Guevara, quien dijo que "la situación no daba para más". Lo cierto es que a la mañana, bien temprano, largas filas de usuarios se desplazan por la calle El Libertador (continuación de la avenida del mismo nombre que está en el parque General San Martín) para llegar hasta la entrada del barrio y tentar allí subir a un ómnibus, por supuesto para viajar parados.
Según Guevara, la gente realiza esa peregrinación de oeste a este para poder abordar los coches de la línea 3, porque de otra forma es imposible subir a los colectivos. Y esto pasa tanto por igual en el Acceso 1 (calle sin nombre) o por el Acceso 2, que es El Libertador.
Dicen los vecinos que impresiona ver la marcha a pie de los futuros transportados, que bajan en busca de mejores posiciones para ascender a los vehículos de la firma. "Parece que la calle temblara por la cantidad de personas que bajan caminando", refirió una damnificada de la situación, Zulema Neer, empleada de comercio.
"Cuando hacemos el reclamo, la empresa manda refuerzos, pero pasan 2 ó 3 días y la situación vuelve a como era antes", se quejó Norma Tapia, afincada en el barrio Cipolletti. Norma Neer añadió que en verano y otoño, a pesar de que hace frío temprano, "la cosa es más o menos llevadera, pero en pleno invierno hay que salir a caminar por esta zona pedemontana". La señora tiene que madrugar mucho para entrar a las 8.30 al negocio en el que trabaja.
Por su parte Bibiana Araya (cabeza de hogar) trabaja en el centro y muchas veces tiene dificultades para llegar a tiempo para llevar sus hijos a las escuelas de la vecindad. El año pasado, en febrero, la entonces Secretaría de Transporte anunció el refuerzo de 10 nuevas frecuencias para el oeste capitalino, pero, y en la interpretación de los damnificados, ese aumento en los horarios no alcanzó.
Las dificultades para viajar en La Favorita lo planteó el ex dirigente Pablo Guevara, pero también tiene estado de tratamiento en la Unión de Entidades Intermedias de la 11a Sección San Agustín, que encabeza Román Benavídes. Este dirigente le confió que vienen hablando con el Gobierno sobre las diversas diversas aspiraciones y dificultades que tienen en la zona.
De hecho anunció que hoy, a partir de las 9, habrá una reunión en el despacho del ministro de Transporte, Diego Martínez Palau, en el 7mo piso de la Casa de Gobierno. Voceros del integrante del gabinete también confirmaron el encuentro, y por tal razón -dijeron las fuentes- el doctor Martínez Palau no quiso hacer comentarios antes de reunirse con los interesados.
