Unas 30 personas del Barrio Nueva Esperanza de Malargüe con palas, rastrillos, escobas y pinceles arreglaron su plaza. La tarea concluyó cuando el sol se ocultó tras la cordillera.
Este trabajo fue planeado con anterioridad por los vecinos del lugar y pidieron la colaboración de toda la comunidad para poder comprar la pintura y así reparar y en algunos casos remozar el sitio para que sirva como lugar de encuentro, especialmente de jóvenes y niños.
Al frente del grupo estuvo Mirtha Giménez quien explicó el significado de la acción. "Lo que hemos hecho para nosotros es muy importante porque lo hemos realizado entre todos los vecinos. La plaza estaba muy abandonada y entre todos hemos colaborado para que quede linda", expresó.
Pintaron todos los juegos, sacaron los yuyos, taparon los pozos y dejaron en óptimas condiciones la cancha de fútbol que se encuentra en el costado norte de la plaza y en la que se realizan campeonatos barriales.
El Barrio Nueva Esperanza limita con el Martín Güemes y en este último tiempo ha sido escenario de varias peleas entre adolescentes. Además, en las noches se suele escuchar disparos y recientemente, en las inmediaciones, balearon a una mujer.
Ante este panorama los vecinos que trabajaron para reacondicionar el paseo reconocieron que mediante esta tarea buscan involucrar a los jóvenes para que no sigan formando parte de riñas y cuiden el lugar como suyo.
De este trabajo los niños también tuvieron un papel fundamental porque al observar a los adultos y sin que nadie los obligara, también quisieron ayudar. Aunque más de uno por disfrutar de los juegos terminó lleno de pintura fresca y le dieron el condimento gracioso a la jornada.
Un punto para destacar fue que a medida que fueron pasando las horas, se sumaron voluntarios y cuando el sol se ocultó la plaza quedó "como nueva", según el testimonio de algunos de los que participaron de la tarea.
Señalaron que ahora al Municipio le queda el trabajo de colocar luminarias para darle más seguridad al predio porque en las noches es un lugar muy oscuro y por consiguiente peligroso.
Para concluir, la vecina Mirtha Giménez sostuvo que la participación de los vecinos los motiva a seguir realizando otros trabajos. Además, les pidió a la gente del barrio que cuiden la plaza, "porque es un espacio para todos, especialmente para los niños y jóvenes. Un lugar de contención y fácil de controlar por los adultos".
