Ni Una Menos: varones que buscan un lugar para acompañar la lucha

Renunciar a privilegios, actos cotidianos de machismo, en el debate.

Ni Una Menos: varones que buscan un lugar para acompañar la lucha

Renunciar a sus privilegios, reconocer los actos cotidianos de machismo, romper las complicidades de grupo que cosifican a la mujer, aceptar el rol de acompañar en lugar de ser protagonista, son algunas de las prácticas que varones, provenientes de distintas experiencias, reconocen como centrales en la lucha por frenar la violencia sexista y generar una sociedad igualitaria, a dos años de la primera marcha de Ni Una Menos.

“A los varones nos está costando mucho sumarnos a este debate y cuestionar honestamente nuestros privilegios. Hombres y mujeres crecemos con el mandato de que el varón tiene que ser protector, proveedor y violento, es algo que nos inculcan desde niños, que se ve incluso desde el entretenimiento si pensamos, por ejemplo, en cuáles son los juegos para chicos”, indicó el comunicador social Roberto Samar.

Docente de la carrera de Seguridad Ciudadana de la Universidad Nacional de Río Negro, Samar aseguró: “Hay discursos que circulan en los espacios de varones que no son los mismos que cuando hay mujeres; entre hombres se refuerza constantemente la cosificación de la mujer, quien cuestiona esto es descalificado por el grupo y quien lo legitima es parte”.

En referencia a Ni Una Menos, Samar sostuvo que “aquella enorme marcha visibilizó la potencia del movimiento de mujeres que ya venía creciendo e interesó a muchas personas nuevas, entre ellos algunos varones; pero en líneas generales, sigo viendo una dificultad en nosotros, incluso en los espacios militantes porque no es lo mismo empoderarse para reclamar por un derecho, que avanzar en renunciar a privilegios”.

Manuel Iglesias contó que antes de que su hermana Laura fuera violada y asesinada en mayo de 2013 en Miramar, él ya se indignaba con las injusticias y, en ese marco, la situación desigual de las mujeres no le era ajeno.

“Yo fui criado en una sociedad machista. Uno piensa que del 1 al 10, donde el 10 sería el femicidio, hay un montón de cosas que los hombres hacemos que parten desde lo mínimo, como decirle a la esposa 'qué querés que te cocine', hasta enojarse si habla con un vecino; todo eso es visto como natural y tenemos que hacer un esfuerzo enorme por romperlo”.

Tenemos algo para ofrecerte

Con tu suscripción navegás sin límites, accedés a contenidos exclusivos y mucho más. ¡También podés sumar Los Andes Pass para ahorrar en cientos de comercios!

VER PROMOS DE SUSCRIPCIÓN

COMPARTIR NOTA