Un capitán de la policía bonaerense fue asesinado ayer domingo de varios balazos al tirotearse con tres delincuentes que lo asaltaron cuando llegaba a su casa, en la localidad de Caseros, partido de Tres de Febrero, informaron fuentes de la fuerza y judiciales.
Se trata de Irineo Medina, de 53 años, quien prestaba servicios en la Guardia de Infantería de Ciudadela y se convirtió en el decimoquinto policía de la provincia de Buenos Aires muerto durante un enfrentamiento en lo que va del año y el segundo en los últimos nueve días.
Fuentes policiales informaron que el crimen del capitán Medina ocurrió este domingo a la mañana, alrededor de las 7, en Dellarosa al 5300, casi esquina Gascón, a unas 15 cuadras de la estación de trenes de Caseros, en la zona noroeste del conurbano.
El policía regresaba uniformado de cumplir con un servicio adicional y cuando estacionó su camioneta Ford EcoSport frente a su casa fue interceptado por tres delincuentes armados con aparentes fines de robo, dijeron los informantes.
Según las fuentes, ante esa situación, Medina se identificó como Policía, impartió la voz de alto y se resistió el asalto con su pistola reglamentaria calibre 9 milímetros, por lo que se originó un intenso tiroteo con los asaltantes.
El enfrentamiento terminó cuando el capitán recibió varios balazos y los delincuentes huyeron del lugar con su arma y a bordo de un vehículo color rojo, señalaron los voceros.
En tanto, cuando personal de la Jefatura Departamental San Martín y de la Distrital Tres de Febrero arribó al lugar alertado de lo ocurrido constató que Medina yacía muerto en el interior de la Ford EcoSport detenida y que también presentaba impactos de bala en la carrocería.
Las fuentes señalaron que el cuerpo de la víctima fue trasladado al Hospital Ramón Carrillo de la vecina localidad de Ciudadela donde se le practicará la autopsia que confirmará cuántos balazos recibió de parte de los delincuentes.
En tanto, los pesquisas policiales procuraban ayer tarde identificar mediante testimonios e imágenes de cámaras de seguridad el vehículo utilizado por los asesinos y también si alguno de éstos resultó herido en el tiroteo ya que en el mismo se efectuaron al menos 11 disparos.
El crimen del capitán Medina es investigado por el fiscal Ernesto Farber, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 6 del Departamento Judicial San Martín.
Además de Medina, en lo que va de 2013 fueron asesinados por delincuentes otros 14 policías bonaerense, entre ellos, tres mujeres y un efectivo retirado de la fuerza.
El anterior policía muerto fue el capitán Eliseo Alberto Barboza (50), quien prestaba servicios en la comisaría de Virrey del Pino, partido de La Matanza, y era padre de siete hijos.
Su crimen ocurrió el 8 de noviembre pasado, cuando Barboza estaba franco de servicio y trabajaba su panadería junto a su mujer y su suegro, en la casa situada en Barraza 2753, de Virrey del Pino.
Según la investigación, llamaron a la puerta de su vivienda y Barboza abrió porque conocía a las dos jóvenes que acababan de llegar, quienes usualmente iban a pedirle pan.
Pero cuando el capitán les abrió, los muchachos lo amenazaron con intenciones de robo, momento en que el policía se trabó en lucha con ellos y uno le pegó con la culata de un arma en la cabeza y luego le efectuó dos disparos, uno en el cráneo y otro en el tórax, que le provocaron la muerte.
Al escuchar los disparos, la mujer y el suegro de la víctima salieron de la casa y encontraron a Barboza muerto.
Ante esa situación, la esposa del efectivo tomó entonces el arma reglamentaria de su marido y corrió a los tiros a los delincuentes, que lograron escapar sin llegar a ser heridos.