La investigación que lleva adelante la justicia de los Estados Unidos sobre corrupción en la FIFA destapó varias ollas. En Argentina, el caso no pasó desapercibido y despertó todo tipo de especulaciones sobre la presencia o no de la AFA y de Julio Grondona en los turbios manejos del máximo organismo del fútbol mundial. Anoche, el programa de TV “La Cornisa” reveló unas escuchas en las que, entre otras cosas, se muestra la relación directa que había entre el titular del fútbol argentino y Alejandro Burzaco, ex CEO de Torneos, acusado en la causa.
Evasión de impuestos, incentivación a jugadores de Colón para beneficiar a Independiente y designación irregular de árbitros son otros de los temas que salen a la luz en las escuchas.
Se trata de escuchas pedidas por los investigadores judiciales de una causa judicial que se le inició a un ex jugador de Boca en el año 2012. Se lo investigaba por una supuesta triangulación y supuesto lavado de dinero en los pases en los que participaban pequeños clubes de Chile o Uruguay. La causa la manejó el juez Norberto Oyarbide. Había 444 operaciones sospechadas, entre ellas las de Juan Pablo Carrizo y Diego Placente de River. Ahora el expediente está en poder del juez Julián Ercolini.
Además se investigó una red de lavado de dinero que involucraba a jugadores, representantes y dirigentes. En ese contexto se realizaron 150 allanamientos a clubes de fútbol, oficinas de representantes y financieras. En especial, los investigadores pusieron en la mira a la financiera Alhec Group, situada en la calle Paraguay 641 y con una sucursal en Juana Manso 550, al lado de SGI, la financiera de Puerto Madero involucrada en el caso de Lázaro Báez y conocida como “la Rosadita”.
El fútbol argentino pasaba por Grondona, a quien todos recurrían para solucionar sus problemas económicos, pero también para que les tendiera una mano en situaciones que no salían a la superficie. La conversación con un empleado de AFA, con la participación de Burzaco, para programar un partido de San Lorenzo, que se oponía a jugar un lunes, es un síntoma del manejo discrecional que tenía Don Julio.
En la charla, Grondona entrega instrucciones para que se falsee la posibilidad de que el Ciclón juegue en su cancha el fin de semana, por la fecha 17 del torneo Final 2013. Sin consultar a los organismos de seguridad, resuelve que figure una nota de la policía para negar la posibilidad de instrumentar el operativo para ese encuentro un sábado o domingo. La aparición de Burzaco resalta el poder y la toma de decisiones del empresario.
La escucha con Gnecco deja al descubierto cómo se actúa para resolver qué árbitro debe dirigir para contentar a las partes. Primero, el diálogo se concentra en el controvertido desempeño del paraguayo Carlos Amarilla en la eliminación de Corinthians a manos de Boca; luego, cómo digitan para que Mauro Vigliano y Germán Delfino conduzcan los cotejos por los cuartos de final entre los Xeneizes y Newell’s por la Copa Libertadores de 2013. En la charla, Grondona pide que también aparezca Diego Ceballos como tercera opción y desestima a Patricio Loustau, ya que dirigiría a los rosarinos, con Lanús, días antes. “Con esos tres manejate los dos partidos”, le aconseja Grondona a Gnecco.
En el intento de incentivación para los jugadores de Colón aparecen un empresario hincha de Independiente, un reconocido representante y agente de futbolistas y hasta el ex presidente del club santafesino y ex secretario de selecciones nacionales Germán Lerche, que desde Guatemala se compromete a actuar para favorecer el arreglo. Nuevos capítulos de viejas situaciones que el tiempo y las investigaciones fueron desvistiendo. El fútbol argentino bajo sospecha, presunciones que se fueron convirtiendo en una triste verdad. Fuente: Clarín y La Nación.