Varias familias ocuparon terrenos en Guaymallén y empezaron a edificar precarias casas

La ocupación ilegal de terrenos que realizaron en los últimos días varias familias en Guaymallén generó un conflicto entre los propietarios de los lotes, los okupas y el municipio. Las autoridades comunales aseguran que no avalan ningún tipo de usurpación y recomendaron a los dueños alambrar los predios. La Municipalidad cargó contra la gestión anterior porque muchos de los que ocupan sostienen que tenían un acuerdo con la comuna para instalarse allí.

Los terrenos de la discordia están ubicados en el distrito El Bermejo. Allí se instalaron varias familias que, organizadas, fueron montando improvisadas construcciones con ánimo de vivir allí. Incluso bautizaron al lugar como "Asentamiento Nuestra Tierra" y "Unión y Esperanza".

Valiéndose de troncos, chapas, nylon, maderas y hasta juncos, los okupas construyeron precarias viviendas y hasta delimitaron los lotes por parcelas. Aseguran estar desamparados y no tener acceso a una vivienda.

Al tomar conocimiento de la toma de terrenos, la Municipalidad de Guaymallén emitió un comunicado donde aclaró que "no avala, en ningún caso, la ocupación ilegal de ningún predio, público o privado; constituyendo esos casos el delito de usurpación u ocupación ilegal, prevista en el marco del artículo 181 del Código Penal".

Desde la comuna que dirige el radical Marcelino Iglesias indicaron que funcionarios municipales se acercaron a dialogar con los okupas y los intimaron a desalojar las tierras. Pero algunos de ellos aseguraron estar en tratativas con los propietarios de los lotes para comprarlos y otros "manifestaron que durante la anterior gestión se asumieron verbalmente -y en algunos casos por escrito- compromisos que en ningún caso tuvieron principio de ejecución", según reza el escrito oficial.

La comuna indicó que los supuestos acuerdos “marcan un proceder irresponsable de los ex funcionarios”.

"Desalentar la intrusión"

Con los terrenos ya tomados, y mientras cada una de las partes implicadas aguarda una solución, el municipio instó a los dueños de terrenos a “desalentar la intrusión”. Para ello propuso realizar “limpieza, cercamiento perimetral, mensura del terreno y su alumbrado completo, colocar un cartel a la vista de todos que diga 'propiedad privada'”.

Además, recordó que desde 2012 rige la ordenanza 7826 que obliga a los propietarios de lotes baldíos a la construcción y /o tendido de cierre perimetral y vereda.