Desde ayer por la tarde la ruta nacional 7 se encuentra cortada por el desborde del arroyo Ranchillo y también por una serie de aludes en la zona de Alta Montaña, lo que dejó a más de 1.000 personas varadas en la zona de Uspallata hasta la aduana de Horcones.
No obstante, esta mañana cientos de automovilistas, colectivos y camiones partieron para aguardar la reapertura de la ruta y también del paso Cristo Redentor.
Diego Ronda, uno de los pasajeros que viaja hacia Chile, comentó que su micro salió a las 6.30 desde la terminal de Mendoza y los derivaron cuando llegaron a Uspallata a un predio a 6 kilómetros, junto con once colectivos.
“Estamos tirados en el predio, no hay baños y tampoco Gendarmería nos presta los que hay en la sede de AFIP”, comentó Ronda a radio Nihuil.
El pasajero comentó que 11 colectivos son los que están allí, y que según la información que les han proporcionado, podrían habilitar al mediodía o incluso algunas horas más tarde la Ruta.
“Estamos a 7 kilómetros de la estación de servicio de Uspallata, y acá no hay nada, ni servicios, ni buena predisposición de la Gendarmería”.