Ahora respira un poco más tranquilo el DT. Había costado mucho la incorporación de un centrodelantero que cumpliera con las condiciones que él pretendía.
El primer apuntado, el que anhelaba el entrenador, fue Mauricio Asenjo, el mendocino de gran temporada en Brown de Adrogué y que volvió a Banfield para ser titular del equipo de Falcioni. No podía complacerse al DT. Luego se cayó lo de Claudio Guerra, quien no pasó la revisión médica, y la búsqueda se hacía cuesta arriba.
Surgieron y se fueron desvaneciendo apellidos como los de Federico Rasic, Jorge Córdoba, Tobías Figueroa o Juan Carlos Ferreyra porque no cumplían con las características de centrodelantero que pretendía Astudillo. Hasta que un buen día llegaron dos.
Adrián Fernández, delantero paraguayo que llega desde Libertad de ese país, arribó anoche a nuestra provincia y hoy se realizará los estudios para convertirse oficialmente en refuerzo del Azul, Felicidad que claramente se evidenciaba en el Azul porque había costado cerrar el vínculo del paraguayo.
Y hoy llegará otro centrodelantero más. Se trata de Cristian Tarragona, con último paso por Temperley. De no tener más que Emanuel Reinoso, Astudillo pasó ahora a tener tres centrodelanteros.
La competencia en el puesto se va a poner interesante. La suerte de Independiente en la categoría mucho dependerá de lo que puedan hacer ellos tres. Serán clave.
¿Y ahora qué falta?
Cerrado los centrodelanteros, para completar el plantel falta un interior que vaya por izquierda, que dispute el puesto con Emanuel Centurión. Adrián Lucero era el sueño Azul, pero el futbolista no pudo salir del fútbol griego. Hoy no hay ningún jugador que le quite el sueño al cuerpo técnico y se busca con urgencia.
Enojo de Agremiados
La Lepra inscribe sus refuerzos en AFA pese a estar inhibida. Es que el Azul está amparado en una medida judicial. Esto provocó enojo en Agremiados. ¿Pelea en puerta?