Bosnia Herzegovina y Nigeria se enfrentan hoy en el partido que probablemente acabe decidiendo el segundo puesto del grupo F por detrás de Argentina, que salvo catástrofe no debería tener problemas para imponerse a Irán.
Nigeria tiene un único punto tras su empate contra Irán (0-0), pero el que, sin duda, fue el peor partido del Mundial podría costarle caro, ya que ahora tiene que ganar a Bosnia, que probablemente se impondrá a los iraníes.
A la inversa, incluso con 0 puntos, Bosnia ha entrado bien en el Mundial con sólo una corta derrota ante el gigante argentino (2-1).
“No era un partido clave. Nos podíamos permitir perder pero no por una gran diferencia de goles. Es lo que hemos hecho. Espero que Argentina ganará su otros dos partidos, así la cosa se decidirá entre nosotros, Irán y Nigeria”, subrayó el seleccionador bosnio Safet Susic, tras el partido.
Susic, que dejó a Ibisevic en el banco contra Argentina para intentar reforzar el centro del campo y frenar a Messi, no debería tomar estar precaución frente a los nigerianos y plantear un dibujo más ofensivo.
Con la pareja Dzeko-Ibisevic delante y Planic y Misimovic justo detrás, los bosnios tienen medios para hacer daño a los nigerianos.
Aunque sus resultados con clubes, principalmente turcos, no han sido excesivamente bueno, Susic ha sabido encontrar una nueva dimensión con la selección que condujo al primer Mundial de su historia con un juego ambicioso.
Sólo faltaron goles
Muy criticado tras su empate contra Irán, el seleccionador nigeriano Stephen Keshi, que reconoció que sus jugadores se habían mostrado ansiosos y habían acabado por frustrarse contra Irán, deberá volver a motivar a sus tropas.
Pero, no descarta dar la sorpresa, inclusive contra Argentina: “Vimos lo que pasó con Costa Rica (que ganó a Uruguay) y Holanda (que venció a España). Es fútbol, no se puede prever nada. Como no ganamos, la gente va a creer que jugamos mal, pero no creo que sea el caso, creo que sólo nos faltaron los goles”, dijo Keshi.
El seleccionador nigeriano, de 52 años, tuvo un recorrido que lo llevó por varios clubes de Nigeria, Bélgica, Estados Unidos y Malasia y al final de su carrera ha sido tanto agente como entrenador.
Al frente de la selección de Togo, ganó la Copa Africana de Naciones CAN-2013, 19 años después de haberla ganado como jugador.
Así pues, tiene experiencia en torneos internacionales y sabe que en este grupo, considerado como el más débil del Mundial, tiene sus posibilidades, aunque, sin duda, remodelará un poco el equipo presentado ante Irán, y Odemwingie y Ameobi, que empezaron en el banquillo contra Irán, podrían ser los beneficiados.
Los aficionados, sin tambores y sin trompetas
La FIFA prohibió que el grupo de fieles seguidores de la selección de Nigeria entrara al campo Arena Baixada de Curitiva provisto de sus habituales tambores y trompetas para intensificar y animar el apoyo a su selección.
Este grupo de seguidores, uno de los más animosos y coloridos del torneo, elogiado por los propios futbolistas, mostró su disconformidad con la prohibición.
De hecho, el presidente del Club de Aficionados al Fútbol de Nigeria envió una carta de protesta a la FIFA para cuestionar la decisión y obligar a que los instrumentos quedaran fuera del estadio.
No obstante, el grupo de nigeriano tiene previsto acudir con estos objetos al juego de hoy, en el estadio Arena Pantanal de Cuiabá, para el duelo con Bosnia Herzegovina.