Diez escuelas debieron suspender las clases ayer en la provincia debido a la falta de gas envasado y se teme que el número de establecimientos afectados se multiplique de no solucionarse el paro que mantiene desde el martes el Sindicato de Petróleo y Gas Privado.
“En Mendoza hay 540 escuelas que se proveen de gas a través de zepelín. No tenemos fecha de aprovisionamiento y es probable que en los próximos días, antes de las vacaciones, haya muchas otras que estén en esta situación”, dijo Andrés Cazabán, jefe de Gabinete de la DGE. “La situación es preocupante porque además que se quedan sin clases, muchas de estas escuelas tienen jornada extendida, desayunan y almuerzan en el colegio”, manifestó el funcionario.
Ayer, los alumnos de las escuelas Domingo Lucas Bombal, en Tupungato, y José Pedroni e Ignacio Álvarez, de Tunuyán, debieron regresar a sus hogares en la gélida mañana.
La problemática es grave en el Valle de Uco, pues este faltante afecta a escuelas de zonas rurales, alejadas y pedemontanas, donde las bajas temperaturas hacen imposible el cursado sin edificios calefaccionados. Pero además, estas poblaciones -la mayoría con grandes necesidades- se quedarán durante los días que dure la medida de fuerza sin el almuerzo y la merienda diaria que reciben en la escuela.
“Estas escuelas ya habían hecho el pedido de recarga y ahora se quedaron sin abastecimiento”, comentó Cristina Miranda, delegada de la DGE en el Valle de Uco, quien no descartó que deban suspender las clases en otros colegios, de seguir la medida. Depende los niveles de consumo, la recarga de estos zepelín en las escuelas se suele hacer cada cuatro o cinco meses.
La situación en la zona preocupa, no sólo por la suspensión de clases, sino por la cantidad de familias de zonas rurales que se quedan privadas de este servicio. Aún más, cuando ayer se registraron en la región las temperaturas más bajas de la provincia. La mínima llegó casi a los 9 grados bajo cero en Tunuyán, mientras que el termómetro marcó en la mañana de ayer -8,5 grados en Vista Flores y -7,9 en Tres Esquinas, San Carlos.
Por su parte, Oscar Carrizo, director de Educación de Tupungato, explicó que en su departamento hay seis escuelas más -todas de montaña- que podrían quedarse sin gas envasado. “Menos mal que vienen las vacaciones, porque -aunque levanten el paro- no se sabe cuánto tardará el sistema de distribución en normalizarse. No es sencilla y seguro se hará en forma paulatina”, dijo el funcionario.
La información que manejan en los colegios es que la suspensión de clases sería, en principio, hasta el viernes. “Las notas del trimestre ya están cerradas. Sin embargo, la semana que viene son las mesas en la secundaria y los alumnos están estudiando y preparándose para rendir. Éste sería el mayor inconveniente, además de las clases no dadas”, expuso Adriana, docente de uno de los colegios afectados.
