Se esperaba un fin de semana largo pleno de turismo y festejos sanmartinianos en el Valle de Uco. Sin embargo, el Zonda no sólo arrasó con la agenda programada, sino que trajo innumerables daños y complicaciones para las poblaciones de la región.
Rutas cortadas, muchísimas voladuras de techos, cerca de 70 focos de incendio, decenas de familias autoevacuadas por problemas en sus viviendas y decenas de árboles y postes del tendido eléctrico caídos o dañados... fue el saldo que dejó el viento, que sopló con insistencia y de manera casi permanente durante domingo y lunes en la zona centro oeste provincial.
Durante la jornada de ayer -y el problema continuaba aún en ciertas zonas al cierre de esta edición- amplias áreas urbanas y rurales sufrieron la falta de luz eléctrica y, como la dotación en gran parte depende de perforaciones, también de agua potable.
Las antenas y redes de telefonía y de conectividad no resultaron ajenas al fenómeno y un gran porcentaje de la población no tuvo acceso a estas vías de comunicación hasta recién entrada la tarde.
La falta de estos servicios prioritarios -de luz y agua potable- también afectó a un gran números de establecimientos escolares. Eso sin contar los que registraron daños por caídas de árboles o ramas en los patios o sobre puentes del predio escolar.
Al cierre de esta edición, las autoridades locales de la Dirección General de Escuelas decidieron suspender las clases en el turno mañana para toda la región del Valle de Uco.
El distrito tunuyanino Los Chacayes, al cual pertenece el paraje Manzano Histórico, iba a ser la estrella de este fin de semana y terminó devenido en zona desértica.
Sucede que la tarde del domingo los cerca de 1.500 turistas que paseaban o acampaban en el lugar debieron ser retirados o evacuados, puesto que las ráfagas superaban los 120 kilómetros por hora. En virtud de la situación, el municipio decidió pasar los actos protocolares para el mismo miércoles 17 de agosto.
"Hacía mucho que no corría un viento tan fuerte. Estamos sin agua y sin luz desde la noche de ayer (por domingo). ¡Qué lindo feriado!", ironizó el tunuyanino Eduardo P. Las fotos de árboles caídos, 'objetos voladores', carteles rotos rodaron ayer por las redes sociales con comentarios pocos animosos; mientras el viento siguió soplando durante toda la jornada con menor intensidad.
Las complicaciones se manifestaron de múltiples maneras. En el Manzano las ráfagas destruyeron una cabaña que estaba en construcción y pasó lo mismo en San Carlos con dos casas prefabricadas.
En La Consulta, la antena de una FM se cayó sobre dos viviendas aledañas. En Casas Viejas se desplomaron siete torres del tendido eléctrico en cadena. El sistema Tetra dejó de funcionar unas horas.
En Tunuyán, el municipio debió salir a trasladar de urgencia las vacunas desde los centros de salud al hospital Scaravelli, porque peligraba la cadena de frío debido a los cortes energéticos.
En los tres departamentos, los agentes de Bomberos y Defensa Civil pasaron la noche del domingo trabajando. "Con la gravedad del fenómeno, es una suerte que no hayamos tenido víctimas", confesó Fabricio González, titular de Defensa Civil de Tunuyán. El hombre dijo que los distritos del oeste departamental seguían en la tarde de ayer sin servicio eléctrico debido a un gran árbol que cayó en la ruta 89.
El efectivo pidió a la población que evite prender fuego a la intemperie. Con los 10 focos de incendio que apagaron ayer, ya se han registrado 64 sólo en Tunuyán este fin de semana. Afortunadamente, sólo uno se llevó una vivienda de Colonia Las Rosas. En cuanto a las voladuras de techos, González indicó que se han producido en el barrio Unión y Progreso, cerca de la calle Mitre y en Las Pintadas.
En San Carlos, Leonardo Martínez, de Defensa Civil, señaló que el peor panorama se vivió el domingo en el sur departamental y por la noche en la zona de La Consulta y San Carlos. En total allí hubo 8 focos de incendio y numerosas complicaciones.
Tupungato aparece como uno de los más afectados. Otto Mendivil, titular del área en Tupungato, indicó que allí debieron erradicar de rutas, casas y callejones entre "60 y 70 árboles caídos".
En cuanto a las viviendas, suman 300 las casas que sufrieron daños en el techo a causa del viento. Ayer unas 150 personas se autoevacuaron en casas de familiares. Al cierre de esta edición, Mendivil señaló que aún había una franja del departamento sin luz, que va desde Gualtallary a parte del Cordón del Plata.
"Estamos esperando que los departamentos terminen de hacer sus relevamientos, para programar la asistencia que llegará mañana (por hoy) a la zona, sobre todo para ayudar a las familias que vieron afectados los techos de sus viviendas", comentó Alejandro Verón, titular de Contingencias.
