Valencia, que a fines de los '80 tuvo una dupla muy particular para nuestra provincia: el mendocino Luis Darío Felman y el cordobés Mario Alberto Kempes, visitó Mendoza dos veces con un marcado éxito en ambos casos.
La primera fue el 17 de agosto de 1978, cuando todavía el recuerdo del Mundial estaba fresquito y obviamente que tener a Kempes en la provincia hizo que hasta las mujeres quisieran ir al Malvinas.
Por otra parte, ese fue el partido en el que Felman volvió a reencontrase con sus compañeros para sumarse definitivamente al club español. De hecho, unos días antes Boca confirmó que lo había vendido.
El mendocino había jugado la temporada anterior a préstamo en el “equipo che”, pero había vuelto a Boca porque los españoles no tenían cupo de extranjeros. Como Kempes consiguió la doble nacionalidad, le abrió las puertas.
La crónica de Los Andes asegura que el estadio lució un lleno total: "47.000 personas y miles de ellas mujeres", dice la cobertura.
El resultado fue 3 a 0 para el equipo español con dos goles de Felman y uno de Kempes, pero la crónica también hace hincapié en que el 0 a 0 con el que terminó el primer tiempo fue por obra y gracia de un excelente trabajo de Gimnasia y destaca la labor de Rafael "Ratón" Giardini, Angel Mauricio "Chupete" Badía, Francisco José "Chueco" Vicino, Guillermo Anselmo "Colchón" Herrera y Raúl Oscar "Coqui" Muñoz.
"Me voy muy feliz de Mendoza. Esa ovación final del público se me metió en el corazón. Por eso me voy contento y con la alegría de esos dos goles, que llegaron gracias a Kempes que me puso dos pelotas como con la mano", decía Felman.
Kempes, por su parte, aseguró: "¿Felman? El compadre sabe. En España nos vamos a cansar de hacer goles".
El segundo partido fue en 1980. La fiesta la organizó Argentino y la disfrutó toda Mendoza. Fue la noche soñada, más teniendo en cuenta que el Boli dio una brillante demostración de fútbol para terminar venciendo por 2 a 0 al Valencia que tenía en sus filas a Kempes (al año siguiente vino a River), Felman y el uruguayo Fernando Morena, tres delanteros impresionantes que formaron parte del once inicial de los españoles.
Para el Boli jugaron como refuerzos Carlos Babington y Hugo Orlando Gatti, también dos grandes futbolistas.
En la tribuna estuvo César Luis Menotti, director técnico de las selecciones argentinas que venían de consagrarse campeón mayor en 1978 y juvenil en 1979. El Flaco fue el que mejor resumió lo de ese día, ya que entró al camarín ni bien terminado el partido y les dijo a los ganadores: "Con partidos como este, el fútbol nunca puede morir. Yo quiero estrechar la mano de todos, pues el fútbol les está agradecido de corazón. Lo que hicieron en la cancha merece mi mayor halago. Dieron una lección".
Carlos Babington aseguraba: "Nunca hubiera imaginado que en Mendoza podía haber un equipo como éste. ¡Qué bien juegan al fútbol!".
Gatti, por su parte, aseguró: "¡Qué barbaridad viejo, qué barbaridad! Si hasta a mí me dieron ganas de juntarme en el medio con mis compañeros. Lo de esta tarde me va a quedar grabado para siempre".
El Loco hizo una de las suyas y con el partido ya definido salió jugando desde su arco y eliminó a tres adversarios hasta llegar a la mitad de la cancha.
Con la seguridad de Gatti, el buen trabajo de la defensa, donde sobresalió Hugo Mémoli, y que siguió con el trabajo claro, ofensivo y cambiante de Touzón, Zolorza y Babington, que acompañaron siempre en la llegada a sus delanteros, superando a su adversario desde la pitada inicial, sin ataduras, sin complejos.
Así graficaba Los Andes el espectacular triunfo del equipo que dirigió don Orlando Cipolla. Los tantos fueron convertidos por Fernando Roque Moreschini en la primer parte y Jorge Hugo "Chufi" Sosa a muy poco del final.