Una misión difícil. Es la que tiene el tomba cuando pise terreno del Lobo.
Y es que el elenco de Gabriel Heinze se verá las caras frente a un rival que hace nueve partidos que viene sumando puntos, y en su estadio se agiganta al máximo.
Claro que el Expreso también está dulce, tras el debut en el banco de suplentes del ex hombre de la Selección Argentina.
La llegada del Gringo le dio otro aire futbolístico al equipo, y el trabajo en la pretemporada se vio a grandes rasgos frente a Crucero del Norte. El elenco mostró pasajes de lo que pretende el adiestrador: presión alta, jugar en campo rival y agresividad al momento de atacar.
Además de esto, se quedó con una victoria holgada (3-0) que le da confianza para lo que resta del campeonato. Pero primero debe sortear el escollo que significa Gimnasia ante su gente. Nada más y nada menos.
El conductor tombino quedó muy conforme con el rendimiento colectivo de sus muchachos, y por eso no meterá mano entre los once titulares. Mantiene la estructura y no se sale del sistema táctico (4-3-3).
En el Bodeguero sueñan con ser protagonistas y ponen como objetivo principal clasificar a alguna copa. Para eso necesitan ratificar los aspectos positivos y corregir los errores que no le gustaron al DT.
Es saludable la nueva propuesta del equipo, tratando de ser protagonista y lograr una continuidad en cuanto a la idea. Está en pleno proceso de reafirmar el ADN que en algún momento se olvidó de plasmar.
Ya dio un primer paso muy firme... Ahora va por el segundo.