Otra vez el fantasma de la desconfianza sobre el pronóstico de cosecha del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) sobrevuela la institución. Es que hasta el 17 abril, Mendoza llevaba cosechado 9,1 millones de quintales de uva, es decir 32% menos si lo comparamos con la estimación máxima del pronóstico de febrero (13,4 millones de quintales) y 28,9% menos si lo comparamos con la estimación mínima (12,8 millones de quintales). Si bien todavía queda uva por ingresar, las señales amarillas se vuelven a prender.
Según datos del INV, en nuestra provincia se elaboraron 388 millones de litros de vino y 81 millones de litros de mosto. En tanto San Juan cosechó 518 millones de kilos de uva, de los cuales se elaboraron 153 millones de litros de vino y 158 millones de litros de mosto. Hasta el momento en todo el país se han cosechado 15,4 millones de quintales, sobre los 19,6 millones estimados como rango mínimo.
“Hay cooperativas, quizás en la zona noreste, que están recibiendo uva, pero la verdad es que es mínimo. La cosecha está prácticamente terminada”, sostuvo Carlos Iannizzotto, gerente de la Asociación de Cooperativas Vitivinícolas.
La merma, principalmente en la zona Este, ha sido tan importante que muchos establecimientos han terminado recibiendo 50% de lo que procesaron en la temporada pasada, y eso complica la situación para los elaboradores.
“Los rendimientos para el productor han sido muy bajos, estamos en una crisis peor que la del año pasado. Porque si bien los precios mejoraron, no le va a alcanzar para cubrir los costos lo que perciba por la uva o por el vino”, indicó Iannizzotto, quien aseguró que están trabajando para asistir a los productores.
En el mismo sentido coincidió Horacio Meli, presidente de la Cámara de Tupungato, quien dijo que “nos queda una semana más de cosecha en el Valle de Uco”. Para graficar la situación utilizó su propio ejemplo: “En mi finca hemos recolectado 35% menos comparado con el año pasado y el aumento de precios no compensa. Este va ser otro año complicado para los productores locales”.
En este sentido, Gabriela Lizana, desde Aproem, se mostró muy preocupada y estimó que “la merma en la producción no fue compensada por los precios. Este año será el peor de todos para hacerle frente al nuevo ciclo productivo. Así lo hemos visto en el informe que daremos finalmente a conocer la próxima semana. Nuestras ciudades se empobrecerán por las pérdidas económicas”.
Pérdidas millonarias para la Zona Este
Según un estudio realizado por la Asociación de Productores del Oasis Este de Mendoza (Aproem), la merma de este año causará a toda la región Este de la provincia una pérdida anual de $ 952 millones. "La pérdida de producción que muestra el INV para la Zona Este de Mendoza es del 45% respecto de la cosecha anterior, que ya fue baja respecto del promedio histórico de los últimos diez años para la zona. Esta pérdida representa una cosecha de 3.000.000 de quintales menos", destaca el reporte.
Las pérdidas económicas calculadas
Según explicaron, para cuantificar la pérdida económica generada por la disminución en la producción de uvas se considerará el Valor Bruto de la Producción Industrial (VBPI) y se determinará su incidencia en los diferentes eslabones de la cadena productiva. Para cuantificar el VBPI se supondrá un rendimiento del 73% de la uva en bodega, descontando porcentaje de borras. De este modo, los tres millones de quintales de uvas corresponden a 2.190.000 hectolitros de vino.
“Dada la estructura varietal de la Zona Este, aproximadamente 50% de la superficie corresponde a variedades tintas, 30% a rosadas y 20% a blancas, según datos del Observatorio Vitivinícola Argentino (2016). Teniendo en cuenta un precio promedio anual ponderado por litro para la Zona Este, según datos de la Bolsa de Comercio de Mendoza sobre operaciones al contado, para los vinos tintos varietales de $ 5,70; para tintos genéricos de $ 4,20; para vinos blanco escurrido de $ 3,00; para mosto sulfitado de $ 2,70 y para vinos blancos de blancas de $ 4,50”, estiman.
El informe de Aproem, que es mucho más extenso, sobre la situación tanto de productores como de bodegueros, supone que “si se considera que tanto bodegueros como productores de uvas, cosechadores y fleteros son todos de la zona, se puede asegurar que para el año 2016 el sector de comercio de la Zona Este sentirá en sus cajas los efectos de la pérdida de $ 951.975.000 que sufrió el sector vitivinícola regional”.
Otro mal año para el granel
Con márgenes tan acotados de stock y costos en alza, los negocios para exportar vino tampoco parecen que van a prosperar este año.
Así lo confirmó Eduardo Conill, broker de la empresa de exportación a granel Ciatti. En este sentido, el empresario destacó que “el tema es complicado porque las exportaciones de granel están recién formando mercado. Y la verdad es que en los últimos 45 días cambió totalmente el esquema de precios con aumentos muy fuertes y para los compradores internacionales cambiar de segmento de mercado no es posible”.
Conill estimó que este será otro año malo para el sector, y agregó: “Todo hace predecir que el negocio va a ser menor. Si bien hay compradores activos, hay otros que con estos precios se van a salir del mercado. Si bien hay un interés de llegar hasta donde está el negocio del importador, el mercado interno va a ser el gran competidor de estos vinos. Las bodegas grandes han salido a comprar vino para poder cumplir con sus obligaciones, esto te muestra una tendencia de poco vino disponible, precios altos y calidad discutible”.