Uva en fresco: otra temporada de magras perspectivas

Si bien la devaluación mejoró la posición de los exportadores, la inflación licuó los beneficios. Brasil está con precios muy competitivos.

Uva en fresco: otra temporada de magras perspectivas
Uva en fresco: otra temporada de magras perspectivas

Los productores de uva en fresco de Mendoza anticipan una buena temporada en cuanto a volumen de producción, pero mantienen bajas expectativas de ventas en el sector externo. Es que aunque la suba del tipo de cambio mejoró los ingresos de los exportadores, los aumentos de costos no dieron tregua y, según representantes del sector, provocaron pérdidas de competitividad de casi 20% en relación al año pasado.

El escenario en 2019

Si bien aún es pronto para definir cuánta uva se destinará para el consumo en fresco, productores consultados aseguran que el volumen será igual o mayor al del 2018.

Según estadísticas publicadas por el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV), la temporada pasada se registraron 65.952 quintales de uva para consumo en fresco. Ese número significó una mejora del 14% respecto al 2017, pero fue 87% menor al volumen que existía una década atrás, lo que da cuenta de la difícil situación que ha atravesado ese sector en los últimos años.

En lo que respecta puntualmente al mercado externo, el escenario no es muy alentador. Si bien los referentes señalaron que Brasil (principal destino para los productores locales) "está comprando mucha uva", la competencia es fuerte y la situación particular de los productores locales es delicada.

Diego Salvarredi, propietario de Finca Atxona, dio un claro ejemplo de lo que ocurre en el sector. Por un lado, tiene una buena producción para exportar, pero por el otro, encuentra varias trabas para llegar al destino externo más cercano.

"El volumen exportable será superior a años anteriores. Tenemos un plan para superar las 50.000 cajas, aumentando el volumen entre 25% y 30%. El destino es solo Brasil, ya que del resto de mundo estamos lejos por la falta de protocolos fitosanitarios con países de Latinoamérica como Ecuador y Colombia, entre otros que demandan nuestra fruta", apuntó.

De todas formas, Salvarredi aclaró que aún en el país vecino es difícil de operar. "No se llega con precios competitivos. El motivo principal es la fumigación de las uvas, medida parancelaria aplicada por Brasil desde el año 2013. Este proceso deteriora la calidad de la fruta y la post-cosecha de la misma, provocando precios inferiores a la media de otros países exportadores como Chile o Perú", apuntó el productor.

“Necesitamos con urgencia eliminar este proceso, lo que debe resolverse en una negociación entre gobiernos. Solo así podremos aumentar volumen, calidad y que se vea reflejado en el precio final del producto”, agregó el propietario de Finca Atxona.

Se mostró de acuerdo el productor Ernesto Villasante. "Es un problema la exigencia de la fumigación. Es cierto que Brasil reclama lo mismo a otros países, pero cumplir con esa obligación es mucho más costoso para nosotros que para nuestros competidores. Chile, por ejemplo, tiene tecnología que le permite hacerlo con menor costo y de forma más eficiente", apuntó.

“El Gobierno ha puesto a diposición créditos para inversiones en tecnología a través del Fondo para la Transformación y el Crecimiento (FTyC) y otros organismos, pero las líneas siguen siendo demasiado caras en el escenario actual. No hay quien se anime a tomarlos y menos teniendo en cuenta que hay que endeudarse a siete años o más. La inestabilidad de nuestro país no permite pensar a largo plazo”, agregó Villasante.

Fue similar el planteo de Alejandro Tagarot, productor y miembro de la subcomisión de uvas en fresco, pasas y frutas del Centro de Viñateros y Bodegueros del Este. Haciendo referencia a la fumigación y los costos operativos generales, advirtió que no hay financiamiento accesible para el sector.

“Aún los préstamos que ofrece el FTyC tienen tasas absurdas. Financiarse para mejoras tecnológicas no es una opción”, lamentó.


Productores aseguraron que se les pide fumigar para ingresar a Brasil. | Archivo / Los Andes
Productores aseguraron que se les pide fumigar para ingresar a Brasil. | Archivo / Los Andes

El "costo dólar" 

Diego Salvarredi se refirió a la difícil posición de los exportadores en relación a los costos. "Todos nuestros insumos están dolarizados (agroquímicos, cajas, bolsas, generadores) y a partir de este año se deben pagar retenciones a las exportaciones de $ 4 por dólar. Esto refleja una perdida de competitividad con respecto al año anterior de aproximadamente un 17%, que se explica por el 12% de retenciones y el 5% de pérdida de reintegros a las exportaciones", protestó.

Ésto último se debe a la diferencia que existe entre el dólar que se aplica a sus costos y el que rige para el cobro de las exportaciones. "Pagamos nuestros costos a un dólar de $ 38 y nos ingresa a un dólar de $ 33, luego de impuestos", explicó. Villasante también hizo referencia a la brecha del dólar. "El año pasado era  similar el valor del dólar al momento de comprar insumos y al momento de cobrar nuestras exportaciones. Hoy la diferencia entre una cotización y otra es del 15%", aseguró.

Tampoco Alejandro Tagarot dudó en asegurar que "los exportadores están en una situación más delicada a la del año pasado". Para justificar esto, señaló que "el 80% de los costos de los productores de uva en fresco están dolarizados y tras la suba del dólar registrada durante 2018, algunos llegaron a duplicarse".

“A eso se suma la diferencia entre el valor del dólar que tenemos que enfrentar para comprar insumos y el que recibimos al cobrar nuestras exportaciones. Por si fuera poco, ahora se suma el pago del impuesto de $ 3 o $ 4 por dólar exportado (el valor depende del producto comercializado). Sin duda tenemos menor competitividad que el año pasado”, comentó el referente de los productores.


    Archivo / Los Andes
Archivo / Los Andes

Precio promedio

Según indicaron los productores consultados, el año pasado el precio promedio de la caja de 8,2 kilos de uva en fresco alcanzó un valor promedio de U$S 11 en el mercado internacional. Hoy, los precios que se manejan son similares, pero como explicaron anteriormente, los costos son mucho mayores.

"El precio promedio de una caja de uvas depende de varios factores, como la variedad, calidad, calibre y origen, pero sobre todo, depende de la demanda que genera el mercado de destino. El precio puede oscilar entre los U$S 8 y los U$S 11 aproximadamente", explicó Diego Salvarredi.

La tendencia negativa en los últimos años en la exportación puede continuar o entrar en una meseta, pero la variable esta dada por el mercado interno y su demanda, ya que los mercados de ultra mar casi se han perdido, por competitividad, costos de logística, y oferta exportable.

Bajas expectativas

Las perspectivas de ventas para los exportadores de uva en fresco son moderadas. Alejandro Tagarot, de la subcomisión de uvas en fresco, pasas y frutas del Centro de Viñateros y Bodegueros del Este, observó que "hay mucha oferta en el mercado, con fuerte  competencia de Chile y Perú en Brasil", por lo que se mostró cauto en relación a las ventas al país vecino, aunque no dejó de considerarlo la mejor opción.

“Europa está cubierta  por India, al igual que el mercado ruso. Con nuestros costos y los precios que se manejan, nos resulta muy difícil competir”, remarcó.

De todas formas, la situación podría ser algo más atractiva con el cambio introducido por la Unión Europea (UE) en los últimos días. El bloque determinó una reducción del arancel para el ingreso de uva en fresco. Antes, la tasa oscilaba entre 14,1% y 17,6% más el derecho conforme al sistema de precios de entrada por hasta 15.000 toneladas. Ahora la tasa será fija del 9%, lo que significará una mejora competitiva para los productores argentinos.

En tanto, Diego Salvarredi indicó que "no hay grandes expectativas" de ventas en el mercado externo para esta temporada. 


    Archivo / Los Andes
Archivo / Los Andes

El precio de las pasas tienta a los productores

Contrario a lo que ocurre en el mercado de uva en fresco, las expectativas para las exportaciones de pasas de uva son muy buenas esta temporada. Es que el precio internacional ha subido y el valor que se paga con destino de pasas, prácticamente se triplicó con relación al año pasado.

Esta temporada las pasas de uva cotizan a un valor de entre U$S 1,10 y U$S 1,40 por kilo en el mundo, un precio mucho más atractivo al de otras temporadas, cuando el kilo no llegaba al dólar. Eso condujo a un inevitable aumento de la demanda de las variedades de uva que se utilizan para ese fin, como Sultanina, Flame y Fiesta.

Al haber mayor interés y una oferta similar a la de la temporada anterior, el precio interno que se paga por el kilo de uva para pasa ascendió de $ 4 a $ 11 entre 2018 y 2019. Es decir que hubo un incremento del 175%, lo suficiente como para compensar las pérdidas generadas por la inflación y lograr una ganancia atractiva. Tal es así, que diferentes entidades vitivinícolas han recomendado a los productores que cuentan con variedades de uva sin semillas, que las vendan a los elaboradores de pasas o bien, que sequen sus propias uvas.

Según explicó Alejandro Tagarot,  de la subcomisión de uvas en fresco, pasas y frutas del Centro de Viñateros y Bodegueros del Este, este escenario ofrece una buena oportunidad para aquellos productores que ya tienen uvas de varietales sin semilla, pero "no justifica una reconversión o el inicio de un negocio desde cero".

De acuerdo al productor, “la buena rentabilidad que ofrece el sector de pasas de uva responde a cuestiones coyunturales”. Es decir, que “no hay garantías de que el año que viene se repita el mismo escenario”.

Cabe aclarar que, según informó el Diario de Cuyo, el precio de las pasas en el mercado internacional se encuentra en alza, debido a que la producción de Estados Unidos fue mala en la última temporada. Una situación opuesta en la próxima temporada podría provocar el efecto contrario y dejar a los productores de pasas en una mala posición.

De todas formas, sí hay productores que pueden aprovechar la buena oportunidad que ofrece la coyuntura. “Hay productores con uva apta para pasas que ocasionalmente destinan a mosto. Este año la situación es realmente mala para el mosto y muy buena para las pasas, por lo que el destino que tendrán sus uvas es evidente”, comentó el representante del sector productivo.

Tenemos algo para ofrecerte

Con tu suscripción navegás sin límites, accedés a contenidos exclusivos y mucho más. ¡También podés sumar Los Andes Pass para ahorrar en cientos de comercios!

VER PROMOS DE SUSCRIPCIÓN

COMPARTIR NOTA