Son cada vez son más populares por la comodidad y el confort que aportan a nuestro espacio, además de aspectos más funcionales. A la hora de incorporarlos en el living, hay que tener en cuenta diferentes factores ya que son más voluminosos y su particular forma en “L” va a marcar la estética de nuestro espacio.
Los sillones con chaise longue, incluso los más pequeños, tienen más de 2,5 metros de largo. Su tamaño no los hace aptos para todos los espacios. Si tenés un living pequeño, probablemente tendrás que renunciar a esta opción. En cambio, será una alternativa ideal si tenés un living angosto y alargado ya que la chaise longue cerrará visualmente la zona de estar.
Respecto al tema de dónde colocarlo, tenés varias alternativas. Si tu living tienes dos zonas diferenciadas, comedor y zona de estar, podés colocar la chaise longue en uno de los lados para separar las dos áreas.
Si, por el contrario, tu espacio es más chico podés ubicarlo en el centro del living creando una zona caliente. Las paredes te quedarán libres para colocar librerías, bufets o el mueble de la TV. Lo importante es encontrar una ubicación que haga que el ambiente quede ligero, poco saturado.
Por último, es importante elegir bien los complementos que acompañan al sillón en el living: mesita de centro, alfombra, almohadones, etc. Si te decidís por un sofá en un acabado o tono oscuro, compensá con los complementos en tonos más claros para no recargar el espacio.