Usuarios sorprendidos por el paro

Algunos usuarios no estaban enterados ayer del paro de los conductores de troles y colectivos de la EPTM, por lo menos así lo manifestaron cuando el cronista consultó a algunas personas en paradas del microcentro, alrededor de las 12.

Victoria (17) escuchaba música en su reproductor, a la espera del paso del trole de la línea Las Heras-Godoy Cruz, con el que pretendía llegar a la calle Tiburcio Benegas. Agradeció que le avisaran que la espera era inútil, y fue por un medio alternativo.

A Verónica Moyano (36) le pasó lo mismo, pero su apuro era diferente porque tenía que llegar a su trabajo, un consultorio médico de la calle Teniente Ibáñez, en Godoy Cruz, en poco tiempo.

En tanto, Alicia de Rivas (79) lucía contrariada en la plaza San Martín, porque el trole que no llegaría la hubiera llevado a tomar una conexión con la línea 1 (Autotransporte El Trapiche), ya que su destino era la ciudad de Luján de Cuyo.

En la estación Mendoza del Metrotranvía, el andén estaba vacío a las 12.30, cuando a esa hora habitualmente hay muchos viajeros.

María Laura, una joven madre con varios meses de embarazo, aguardaba una de las rojas unidades para ir al colegio Club Deportivo Antonio Tomba, al que asiste a sala de cinco su pequeño hijo Juan Ignacio. Anoticiada de que no había servicio, procuró un taxi que le iba a costar alrededor de $ 30 para llegar a destino.

Más difícil era la situación de Mario Flores, discapacitado motriz, que viajaba “a 3 estaciones” con el propósito de hacer rehabilitación; optó por un colectivo al que le resulta más difícil ascender por su impedimento físico.