Generan, consumen y venden la energía que les sobra

Aunque hay que pensar en la inversión inicial, parece un buen negocio. Instalar generadores solares, usar la energía que se necesita y vender los excedentes a la red eléctrica integrada de la provincia. Así, cada mes, llega una factura con significativos

Generan, consumen  y venden la energía que les sobra

Rodolfo González (92) tenía en mente desde mediados de la década del 80 la idea de colocar paneles solares en su hogar. Pero la oportunidad le llegó el año pasado cuando logró juntar dinero de una deuda en su jubilación.

Luego de una serie de trámites e instalaciones, se convirtió en uno de los primeros mendocinos particulares en formar parte del sistema de generación distribuida que fue reglamentada por el EPRE (Ente Provincial Regulador Eléctrico) en 2015.

Por esa razón de ahora en más el hombre es considerado usuario-generador de energía por lo que durante el día se autoabastece a través de los paneles y aporta el excedente a la red, a la noche consume normalmente.

Al finalizar el mes recibe una factura con un balance entre lo que aporta y lo que gasta, lo que le permite abaratar notablemente el costo final.

Él forma parte de un total de 25 usuarios-generadores en toda la provincia que ya firmaron contrato con las distribuidoras o están a punto de hacerlo, entre organismos estatales, empresas y particulares.

Sumarse a este nuevo paradigma acarrea múltiples ventajas ya que, de acuerdo a la modalidad de consumo, permite ahorrar un 90% en la facturación, además de generar un beneficio al medio ambiente y evitar que la red colapse ante un crecimiento de la demanda.

Desde el EPRE comentaron que estos 25 contratos suman una potencia de 130 kilovatios, lo que equivale a la energía que consume un barrio.

"Y cada día tenemos más consultas porque, por un lado, entre 2008 y 2015 el costo de la generación fotovoltaica ha bajado un 50% y por otro lado, la tarifa ha empezado a subir", explicó Ángel Garay del área de Análisis de Mercado Eléctrico del organismo.

Él recordó que el primer paso lo dio el estado con la instalación del sistema en varias bibliotecas públicas de departamentales y que luego le siguieron los privados. Además destacó que este sistema no tiene límites de interesados, sino que pueden sumarse tantos mendocinos como quieran.

Un obstáculo que se presenta por el momento es que el costo de los paneles que todavía sigue siendo alto para los particulares, ya que se estima que para una casa promedio de cuatro personas, se necesita un equipo de 2 kilovatios lo que supera los 100.000 pesos. Esperan que en un futuro el gobierno implemente créditos blandos para su adquisición.

Ejemplo a seguir

Rodolfo es jubilado de la antigua empresa Agua y Energía por lo que toda la vida estudió el tema. Ahora que pudo invertir en energía solar decidió adquirir 9 paneles con una capacidad instalada de 1,8 kilovatios pico, además de un termotanque solar.

“En primer lugar es importante por el medio ambiente, tengo 17 nietos y tengo que dar el ejemplo, además calculo tener un importante ahorro”, dijo. Él comenzó los trámites para inyectar a la red en diciembre pasado y en febrero comenzó a formar parte del sistema, por lo que todavía no cuenta con la factura del mes.

De todas formas, Lucas Nicotra, miembro de la empresa mendocina de energías renovables Géneron que Rodolfo contrató para la instalación del equipo, calcula que en términos anuales el hombre se va a ahorrar un 75% del costo. "Todo depende cuánto consuma, si mejora su eficiencia y de la radiación solar", aclaró el ingeniero.

Antes de colocar los paneles, Nicotra determinó junto al jubilado el consumo de la casa para saber cuántos paneles eran necesarios. “Una vez finalizado, empezamos el camino administrativo para celebrar este convenio para volcar energía a la red”, recordó. En este caso, la firma fue con la distribuidora Edemsa.

Nicotra se mostró feliz de formar parte de este nuevo paradigma que llegó para quedarse a la provincia. “Es una excelente sistema para disminuir dióxido de carbono de las otra formas de generación de energía, además se traduce en un ahorro y buena imagen para usuarios y empresas”, destacó y comentó que en su firma cada vez reciben más consultas al respecto. “Estamos cerrando nuevos proyectos, más grandes, más chicos, de todo tipo”, contó.

Experiencia empresarial

La empresa Control Point es una de las que se sumó a la generación distribuida. Ellos colocaron 66 paneles solares de 240 vatios pico en los techos del galpón de su base operativa en mayo de 2016. A partir de entonces comenzaron los trámites y en enero de este año les colocaron el medidor bidireccional, aparato necesario para medir lo que se aporta y lo que se gasta.

"Durante la semana generamos toda la energía que consumimos y los sábados y domingos los excedentes van a la Cooperativa Eléctrica de Godoy Cruz", relató Félix Aldeco, presidente de la firma que se dedica a la integración de sistemas de instrumentación y control, entre otros.

A nivel económico ellos calculan que se están ahorran un 90% de la factura. "Sólo estamos pagando los costos de mantenimiento de facturación", aseguró. De esta forma tiene previsto amortizar la inversión de los paneles en pocos años.

“La colocación nos costó alrededor de 60.000 dólares, cuando el dólar estaba a $ 8 por lo que teníamos previsto amortizarla en 5 años, pero con el nuevo aumento de tarifas y la subida del dólar se van a amortizar en 2 años”, remarcó.

Más allá del beneficio en dinero, para Aldeco, el uso de energía solar suma porque aporta al medio ambiente. De hecho estiman que su capacidad instalada de energía solar equivale a producir suficiente energía limpia para alimentar a más de seis hogares.

Por otra parte, lo toman como una experiencia que luego puedan replicar en otras firmas. “Nosotros vendemos sistemas de energía solar por lo que además de una prueba, forma parte de nuestro marketing”, explicó el empresario.

Él también se mostró entusiasmado por la implementación del sistema ya que espera que de ahora en más, empiecen a comercializarse de forma más masiva. “Estamos ansiosos de empezar a colocar más paneles, por ahora los clientes lo están examinando y lo hemos presupuestado en varias bodegas”, adelantó Aldeco.

Normativa vigente

Para que los usuarios puedan convertirse en generadores, previamente se trabajó desde el EPRE en una legislación pertinente. De hecho Mendoza, en 2015 se convirtió en la tercera provincia en implementar el sistema junto a Santa Fe y Salta y actualmente es tomada como modelo para una ley nacional al respecto.

"A nivel nacional existen normativas que fomentan el uso de las energías renovables y Mendoza está adherida. En una de ellas se introduce un artículo donde permite que un usuario del sistema de energía eléctrica convencional, puede colocar una unidad de generación renovable y volcar excedentes a la red si lo tuviera", explicó Javier Di Natale del área Jurídica de la Regulación del EPRE.

Ese artículo estipula que el organismo regulador debe ser encargado de reglamentar las condiciones de facturación y técnicas del sistema.

Luego de varias reuniones, foros y de un arduo trabajo entre el EPRE, las distribuidoras y el gobierno, se elaboró la resolución que salió en marzo de 2015. “Como es consensuada entre todos hay apoyo de las distribuidoras”, remarcó el letrado.

El valor que cada usuario recibe por la energía excedente se corresponde con lo que paga por el servicio.

Pasos a cumplir

Para formar parte del sistema de energía distribuida, además de adquirir el equipo generador de energía renovable -tanto fotovoltaica, eólica, geotérmica, biomasa o minicentrales hidráulicas- el usuario tiene que cumplimentar ciertos pasos.

En primer lugar, debe dirigirse a su distribuidora eléctrica y solicitar un estudio técnico. “La distribuidora tiene días para hacer ese estudio que habilita para que pueda conectarse y volcar a la red”, describió Ángel Garay del área de Análisis de Mercado Eléctrico del EPRE.

Con este documento en mano tiene que acercarse hasta el municipio para que se apruebe la instalación. “Después se firma una solicitud de conexión donde queda detallado qué va a instalar”, continuó el experto. Luego se cambia el medidor convencional por uno bidireccional que puede medir tanto lo que se consume como lo que se aporta.

Para finalizar se firma un contrato entre el usuario y la distribuidora para que puede volcar su excedente a la red eléctrica. “Lo que siempre se busca es facilitar el trámite y que un usuario, cuando se decide a implementar este sistema, no tarde más de un mes”, aseguró Garay.

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