El Camping Municipal de Uspallata es una de las fortalezas paisajísticas y de recreación del valle de la ruta nacional 7, a 90 kilómetros de la ciudad capital.
Hoy está cerrado y atenazado por un conflicto entre el Sindicato de Empleados Municipales de Las Heras (SOEM) y las actuales autoridades de la comuna que encabeza el radical Daniel Orozco.
Las instalaciones de tres hectáreas 5.927 m2, ubicadas sobre la ruta provincial 52, a 200 metros del radio céntrico de la villa, son propiedad de la Municipalidad de Las Heras.
Hace muchos años, el predio fue concesionado por el Automóvil Club Argentino (ACA); posteriormente pasó a ser controlado por la ONG Apuyam (Asociación Profesionales de Uspallata y Alta Montaña), que lo tuvo a su cargo durante una década.
“Nosotros lo teníamos abierto al público en general y por supuesto también era utilizado por los agentes de la comuna; cuando se terminó el contrato devolvimos el complejo al municipio como correspondía”, dijo una persona de la entidad, que prefirió resguardar su identidad.
En este momento el espacio, que fue el característico y pintoresco escenario del Festival de Alta Montaña, entre otros encuentros, se halla cerrado.
Los vecinos, ya sean empleados de la Municipalidad o residentes de la zona, quieren volver al uso pleno del predio arbolado, con sus churrasqueras y otras comodidades para el acampe, entre las que se incluyen sanitarios y pileta.
No pocos señalan que el camping necesita un importante aporte en obras para recuperar su esplendor, especialmente en las áreas verdes y forestadas, además de trabajos de mantenimiento y limpieza.
Una oferta más
La comisión directiva de la Cámara de Turismo de Uspallata, con su presidente Enrique Villegas a la cabeza, tiene posición tomada. "El lugar es un referente de nuestro valle y nos interesa que se restablezca su normal funcionamiento, como una oferta más a las distintas alternativas que ofrece al visitante la región", dijo Villegas.
En tanto, otro defensor de la zona de montaña, Mario González, se refirió a que el amplio terreno arbolado es un ícono zonal, como lo es en el departamento de Luján de Cuyo el camping del Dique Cipolletti. Y agregó: “Hay que sumar, deponer actitudes y habilitar las instalaciones para el disfrute de la gente local como de los turistas”.
Los empleados municipales tienen sus reparos al comentar sus sentimientos con respecto al espacio, y en general prefieren hablar desde el anonimato o tomando recaudos.
Emilia, que habita en La Cieneguita, sostuvo: “Es un pulmón bellísimo, donde he pasado grandes momentos en compañía de mi familia y amigos. Los que tienen que resolver sobre el futuro de ese campamento, lo tienen que hacer a la brevedad porque es el destino de muchos lasherinos que no poseen demasiadas opciones al momento de elegir destinos de esparcimiento”.
En tanto, Juan -domiciliado en Uspallata- opinó que en breve será ambientado y preparado para el uso en general. “Sea en manos del sindicato o de otro titular, a los uspallatinos nos interesa que el espacio nos vuelva a pertenecer y abra rápidamente sus puertas”.
Otro dependiente municipal, con lugar de trabajo en el Campo Histórico El Plumerillo, fue categórico: “A muchos no nos interesa las disputas políticas, sino disponer sin restricción de un espacio de este tipo. Muchos no podemos salir de vacaciones, y entonces elegimos estos puntos para pasar el tiempo en que nos toca descansar”.
Otro servicio que presta la propiedad es servir como base de escuela de verano para chicos del distrito y de otras jurisdicciones departamentales.
Contrapunto
El secretario general del Sindicato de Empleados Municipales (SOEM), Félix Márquez, y la tesorera del gremio, Eliana Maestu, afirman que recibieron el camping en los primeros días de este mes (precisamente el 4), a través de decretos y acuerdos suscriptos por el ex intendente municipal Rubén Miranda.
Pero, se quejan de que la nueva administración de Orozco les traba el ingreso de cinco empleados municipales, que serían los encargados del mantenimiento del vasto terreno.
“Ese personal fue amedrentado y no se les permite realizar la tarea. A raíz de ese hostigamiento no podemos mejorar y adecuar el complejo”, se quejó Marquez.
Negó que se trate de una concesión con visos de privatización. “Nuestra intención es que el área esté disponible al público y el empleado municipal, sin restricciones”, resumió.
En el edificio municipal, el secretario de Gobierno, Raúl Villafañe, reconoció que hay acciones oficiales de la anterior administración sobre el camping, pero aclaró que serán sometidas a “una investigación minuciosa, al igual que otras tramitaciones ejecutadas entre gallos y media noche por el anterior gobierno”.
También comentó que circulan listas de vecinos por los comercios de la villa, pidiendo que el complejo sea municipal y no se entregue a ninguna entidad.