Pekín tiene admiradores y detractores pero, para Usain Bolt y los seguidores de Jamaica, bien podría llamarse Paraíso. Y el Nido de Pájaro, donde el equipo jamaiquino ganó la carrera de los relevos de 4x100 en el Mundial de Atletismo, obviamente con Bolt cruzando la meta antes que nadie por tercera vez en una semana, sería el rincón más preciado del jardín del Edén.
En una carrera accidentada donde el combinado de Estados Unidos acabó descalificado, los veloces jamaiquinos recorrieron los 400 metros de la prueba en 37.36 segundos y permitieron que Bolt se colgara su tercera presea dorada del certamen, y 11° en mundiales.
“He demostrado que todos estaban equivocados, que no estoy acabado. Nunca puedes descontar a Usain Bolt. Soy un campeón, y responderé a la hora de la verdad”, proclamó un triunfalista Bolt.
Los estadounidenses marcaron tiempo de 37.77 pero, al poco de acabar la carrera, se confirmó su descalificación por un último relevo irregular, con lo que China (38.01) se adjudicó sorpresivamente la medalla de plata; y Canadá (38.13), la de bronce.
"Lo que le pasó al equipo americano se llama presión. Dije que vendría aquí y estaría a mi mejor nivel'', insistió Bolt tras una nueva y autoritaria victoria, que consideró una de sus mejores.
El Rayo fue el último relevista de Jamaica y cruzó en primera posición la misma meta donde el pasado domingo ganó también la prueba de los 100 metros, y los 200 el jueves. En las tres carreras ha logrado dejar atrás a su gran rival en la velocidad, el estadounidense Justin Gatlin. Aunque en esta ocasión los desafortunados protagonistas del fatídico relevo fueron sus compañeros Tyson Gay y Mike Rodgers. “No sé qué pasó, quizás debamos rezar para romper esta maldición, porque parece cosa de la mala suerte”, lamentó Gay.
Antes del triunfo del equipo masculino, Bolt aplaudió la victoria del combinado femenino de Jamaica, que logró el segundo mejor crono de la historia liderado por Shelley-Ann Fraser-Pryce, también campeona individual en los 100. Pero Bolt fue una vez más el gran protagonista de la velada.
A sus 29 años y con los Juegos de Río 2016 en el horizonte, el gran astro del atletismo desechó todas las dudas sobre su tartán más estimado, donde sumó su tercer triplete consecutivo y quinto total, pues tanto en Londres 2012 como el Mundial de Moscú 2013 y ahora Pekín 2015 consiguió ganar los 100 y 200 metros, además de los relevos combinados.
Con sus tres nuevos oros, El Rayo desempató con el legendario Carl Lewis y ahora figura primero en el histórico con 13 medallas totales y 11 doradas. Siete de ellas son, además, individuales, con lo que atrás quedaron también los seis triunfos del pertiguista Sergei Bubka.
El otro gran triunfador de la noche sin duda fue Ahston Eaton, quien estableció un nuevo récord del mundo con 9.045 puntos cosechados en la prueba del decatlón. El anterior registro de 9.039 unidades, también propiedad del estadounidense, databa de 2012.
El británico Mo Farah logró a su vez otro triplete distinto al de Bolt, al imponerse en la final de los 5.000 metros al keniano Caleb Ndiku, eventual plata, y el etíope Hagos Gebrhiwet, quien se conformó con la presea de bronce.
En una emocionante final del salto de altura, Rusia copó dos medallas, la de oro de María Kuchina y la de bronce de Anna Chicherova. Kuchina se impuso por un mínimo margen a la croata Blanka Vlasic, quien se adjudicó la plata. Polonia también consiguió dos preseas en lanzamiento de disco con el oro de Malachowski y el bronce de Urbanek, quedando la plata para el belga Philip Milanov.
Marina Arzamasova se impuso en los 800 metros, dando su primer triunfo a Bielorrusia.