Novak Djokovic sangró y sufrió. También se apegó a su plan táctico con absoluta fe y así conquistó por segunda vez el título del Abierto de Estados Unidos al vencer a Roger Federer en una tensa final entre los dos mejores tenistas del momento.
Después de esperar más de tres horas debido a la lluvia, el serbio Djokovic se impuso el domingo por 6-4, 5-7, 6-4, 6-4 para atrapar su décimo título de Grand Slam. Hoy, el número uno del mundo posó con el trofeo en los emblemáticos lugares de Nueva York.