Uroclínica es una institución médica especializada en urología que nació en 2008, de la mano de los hermanos Joaquín y Gustavo Silva. Aquel proyecto familiar se ha convertido, tras nueve años de existencia, en la clínica monovalente más importante de la región.
Con una inversión en equipamiento e infraestructura edilicia de 15 millones de pesos, Uroclínica ha logrado alcanzar la máxima eficiencia en la resolución de diversas enfermedades urológicas, especialmente la litiasis y el cáncer de próstata, según señalaron sus referentes.
Con nueve años de trayectoria, Uroclínica continúa con su expansión tecnológica: “Estamos incorporando un segundo utreteroscopio flexible, que nos permite el acceso a litiasis en cualquier lugar del riñón que esté alojado, y una torre de video laparoscopia full HD, con la que podemos resolver cirugías con métodos mínimamente invasivos y con una rápida recuperación del paciente”, indicó el doctor Joaquín Silva, director médico de Uroclínica.
El staff médico de la clínica, ubicada en Paso de los Andes 45 de la Ciudad de Mendoza, supera los 20 profesionales, y su área de influencia geográfica se extiende a lo largo de toda la provincia, ya que la institución también posee centros de atención en San Martín, Tunuyán y San Rafael. “Al ser referentes en la región, recibimos derivaciones de San Juan y San Luis”, precisó Silva.
Con atención de urgencias las 24 horas del día, los 365 días del año, Uroclínica se ha convertido en un prestador con altísima demanda. De acuerdo con lo señalado por sus directivos, “el promedio, entre consultas y estudios ambulatorios diarios, es de 250 personas; y se realizan unas 200 cirugías mensualmente”.
Frente a la consulta sobre cómo se conjuga exitosamente cantidad y calidad en las prestaciones, el doctor Silva respondió: “la masividad en las prestaciones está originada en la capacidad de respuesta que tienen nuestros profesionales, quienes cuentan con la mejor tecnología en materia urológica, lo que les permite brindar una rápida y efectiva resolución y que así la grilla de turnos (consulta, estudios y cirugías) tenga mayor capacidad disponible. La masividad, más que atentar contra la calidad, la fortalece, dado que todo paciente se retira con su patología resuelta y del modo menos invasivo posible. Esta misma masividad, a su vez, nos permite aprender día a día sobre las distintas problemáticas que presentan los pacientes y determinar cuál es el mejor método de resolución”.
Uroclínica prevé un plan de crecimiento para los próximos años. Esta expansión -aseguraron- se sustenta en el sistema de residentes implementado desde hace 6 años. La especialidad en urología dura 4 años, y cada urólogo que finaliza su especialización se incorpora a la clínica como personal de planta. Así es posible extender la cobertura geográfica hacia otros departamentos de Mendoza, e incluso a otras provincias de la región.
Otra meta en el corto plazo es la apertura de nuevos centros médicos de Uroclínica en Maipú y también en San Luis.