El Gobierno nacional impuso retenciones a las exportaciones de servicios el mismo día que se confirmó que la recaudación corrió muy por detrás de la inflación durante el 2018. La combinación de las noticias permitió suponer que la lógica fue la de compensar el impacto de la devaluación con el aporte de otro de los sectores favorecidos por un dólar más competitivo.
El nuevo canon es del 12%, con un tope de 4 pesos por dólar, y regirá hasta el 31 de diciembre de 2020. Se trata de un paso más dentro del estricto plan de ajuste con el que la administración de Mauricio Macri busca eliminar el déficit fiscal, tal como se le prometió al FMI para acceder a los 57.100 millones de dólares.
"Entendemos el momento, pero estamos en contra de todo lo que distorsione el valor de las exportaciones", sentenció ante este diario Andrés Traverso, jefe del Departamento de Comercio Exterior de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC).
Estas retenciones afectarán a las locaciones y prestaciones de servicios realizadas en el exterior, cuya utilización o explotación efectiva se lleve a cabo en el país, excluido todo servicio que no se suministre en condiciones comerciales ni en competencia con uno o varios proveedores de servicios.
El decreto 1201 que oficializó el nuevo impuesto indicó que las micro y las pequeñas empresas deberán tributar cuando el moto de los servicios prestados supere los 600.000 dólares anuales.
El texto publicado ayer en el Boletín Oficial señala también que, en el caso de tratarse de exportadores que en el año calendario inmediato anterior al de la fecha de la declaración jurada hayan exportado servicios por menos de 2.000.000 de dólares, se concederá un plazo de espera de 45 días corridos, sin intereses, contados a partir del día siguiente al vencimiento de la declaración jurada.
"El sector de servicios de conocimiento es hoy el segundo bloque exportador del país, luego del agro, y uno de los de mayor potencial en la generación de empleo de calidad y desarrollo de su gente", apuntó Santiago Mignone, socio a cargo de PwC Argentina.
Su descripción explica, en parte, la decisión de Macri de ampliar la recaudación mediante un tributo sobre el sector, tal como lo hizo con el campo a principios de setiembre, porque ambas actividades encabezan el ranking de los beneficiados con el salto superior al 105% que el dólar registró el año pasado.
El Balance Cambiario del Banco Central (BCRA) indica que los servicios prestados al exterior generaron en 2017 ingresos por 9.577 millones de dólares. Y el año pasado, entre enero y julio, el monto ascendió a 4.665 millones de dólares.
Si se proyectan esos números y se contempla un dólar a $40,10, tal como la Casa Rosada lo planteó en el Presupuesto para este año, la meta sería recaudar más de 1.140 millones de dólares.
Sin embargo, en el sector advierten que la mayor presión tributaria podría desalentar la actividad o modificar los términos de los futuros negocios. En tal sentido, no descartan que el canon se transforme en un intento frustrado de la Casa Rosada por fortalecer las arcas nacionales.
Ayer se confirmó que la recaudación tributaria aumentó el año pasado 31,2% interanual para sumar tres billones 382.644 millones de pesos. Pero la evolución no alcanzó para compensar el drástico salto de la inflación, que cerrará el 2018 por encima del 47%.
Son más de 15 puntos porcentuales los que separan el resultado del aporte impositivo de la suba de precios y aún resta saber qué sucederá con el arrastre en los primeros meses de este año, en los que la economía continuará en recesión.
El director de la AFIP, Leandro Cuccioli, indicó que los guarismos reflejan "el menor nivel de actividad de la economía" y apuntó especialmente a la sequía que afectó al sector agrícola y exportador en el primer semestre del año, y a la retracción de la industria y el comercio, a partir de mayo.
Más allá del malestar que pudo provocar el nuevo canon, el presidente Mauricio Macri se ocupó de dejar en claro que su mayor apuesta está en la venta de productos y de servicios argentinos al mundo. Por ello, declaró a través del decreto 1177 que el 2019 será el "Año de la Exportación".