Urgencias del Corredor del Oeste

En esta rápida vía se producen incidentes viales muy graves a causa de las altas velocidades y de un erróneo diseño de origen. Si éste no puede ser mejorado, al menos debería ser mejor controlado.

Urgencias del Corredor del Oeste

El Corredor del Oeste, vía de comunicación alternativa entre el sur y el norte, en paralelo a la avenida San Martín y también al Acceso Sur, continúa acumulando incidentes de tránsito y, de a poco, también fallos adversos de la Justicia por inseguridad vial.

Muchos de los accidentes de tránsito a lo largo de sus aproximadamente 12 kilómetros se han debido a la imprudencia de los conductores que utilizan esta carretera, que ha cumplido 15 años de inaugurada ya que data de la gobernación del doctor Arturo Lafalla (1995-1999). A lo largo de estos años, un sinnúmero de siniestros sobre esa calzada se han traducido en decenas de muertes.

Una sentencia reciente de la Justicia señala “errores en su construcción”, como son los cordones de cemento que suplantan a las banquinas, uno de los problemas más graves del camino. El fallo hace referencia a un percance ocurrido en noviembre de 2007, cuando el tripulante de una moto (Jorge Andrés Hadad) chocó contra el bulevar que había entonces y, como resultado del impacto, murió horas después.

La titular del 18° Juzgado Civil, Alicia Baromei, condenó a la Dirección Provincial de Vialidad (DPV), a una indemnización para la familia de la víctima de $ 700.000 pesos, que, sumando los intereses de 7 años, bien puede superar el millón de pesos.

Las posibilidades de incidentes viales en esta traza seguirán en el tapete, lamentablemente. Y es probable que se acumulen otras demandas contra el Estado. Pero lo importante sería tratar de evitar la pérdida de vidas humanas, que la mayoría de las veces son de personas jóvenes, de entre 20 y 45 años.

Según las pericias y el aporte de especialistas y técnicos, en esta vía -hoy denominada Juan D. Perón- la carencia de banquinas y la presencia de cordones es un factor de riesgo muy elevado. Esta situación continuará porque no se podría expropiar para ensanchar; no se puede o no habría el dinero suficiente.

Tampoco sabemos si en las oficinas especializadas de la DPV existe algún estudio para remediar esa causa potencial de accidentes. En cambio sí hubo un abordaje para despejar otro riesgo que tenía el Corredor: el extenso bulevar en su tramo central, eliminado en 2007 y reemplazado por un muro que separa las calzadas.

Así las cosas, esta muy utilizada opción para dirigirse a la ciudad o retornar por ella hacia el sur, seguirá siendo muy utilizada por miles de conductores y la base física por la que circulan no variará, salvo, como ya dijimos, que haya un estudio que proyecte cambios sustanciales en su diseño.

Al contrario, nos parece que la cosa empeorará porque el crecimiento inmobiliario al oeste de la cinta asfáltica está indicando que pronto se incorporará a su trazado un elevado número de vehículos, por las nuevas construcciones de viviendas.

En un estado ideal de cosas, las policías viales de los 2 departamentos por los que atraviesa la ruta, Luján de Cuyo y Godoy Cruz, podrían crear secciones especiales para atender los requerimientos del Corredor y analizar si no deben efectuarse correcciones en la velocidad máxima, que en alguna parte es de 80 kilómetros.

Pero, esa asignación de personal tendría que ser a tiempo completo o, por lo menos, durante las horas pico. Se podría insistir igualmente en una revisión de la cartelería vertical y horizontal existente sobre los límites de velocidad, y enfatizar más con estos avisos, porque hay una flagrante transgresión en los diferentes tramos.

Y fuera del Corredor, en el ámbito de la Panamericana se observa una diaria violación de la doble línea amarilla en las áreas de Chacras de Coria o Sierras de Encalada, que frecuentemente queda sin sanción por ausencia de personal de vigilancia.

El cometido principal de estas líneas es llamar la atención sobre el hecho de que si no se corrigen o se atemperan los factores de riesgo de la vía de comunicación en cuestión, las demandas contra el Estado seguirán cayendo por aplicación de la vía del antecedente. Ya en 2001 la Justicia emitió otro fallo a favor de una madre que perdió un hijo por un accidente en el Corredor.

El caso ocurrió el 30 de mayo de 2001, cuando un jugador de rugby tocó con la rueda izquierda de su vehículo uno de los cordones. El impacto produjo que el auto volcara y chocara contra una de las columnas del alumbrado público.

Tenemos algo para ofrecerte

Con tu suscripción navegás sin límites, accedés a contenidos exclusivos y mucho más. ¡También podés sumar Los Andes Pass para ahorrar en cientos de comercios!

VER PROMOS DE SUSCRIPCIÓN

COMPARTIR NOTA