Comenzó en Palmira la construcción de una obra pública millonaria, que abarca varios frentes y que implica una inversión de $ 110 millones, con los que se busca urbanizar en un plazo de dos años la zona más postergada de la ciudad, esa que se encuentra al sur de la calle Ferrari. Allí viven 1.600 familias distribuidas en cuatro barrios mal urbanizados.
Los trabajos forman parte del proyecto urbano Antonio ‘Tapita’ Spano, que armó y priorizó el municipio de San Martín, que licitó y administra el IPV, y que se financia con dineros que bajan desde la Nación. El objetivo del proyecto, que ya está en marcha con un 10% de avance de obra, es urbanizar medio centenar de cuadras ubicadas en la zona sur de la ciudad, donde se encuentran los barrios Dumit (o el casco viejo), Palmira Crece, Río Mendoza 1 y 2.
“Es un conjunto de obras, una intervención muy grande para una zona que apenas ha tenido avances en la urbanización”, explicó Edgardo Gargiulo, secretario de Obras Públicas de San Martín, y ejemplificó: “Parte de esos trabajos abarcan el reemplazo de las redes de agua en el barrio Dumit y una red nueva en el barrio Palmira Crece; también se realizarán la red de cloacas en ese barrio y se remplazarán algunos tramos en el barrio Dumit”.
Se trata, en definitiva, de una serie de obras de urbanización que implican unos 6.000 metros de cañerías de cloacas y otros 10.000 para la de red de agua; también se han proyectado 20.000 metros de cunetas, cordones y banquinas, además del mejoramiento del alumbrado público, la consolidación de 105 calles y el asfaltado de otras 11 más.
La zona comprendida dentro del programa ‘Tapita’ Spano creció en los últimos 30 años sin un plan global de urbanización y con barrios formados por sectores humildes, que incluso nacieron primero como asentamientos: “Lo único claro allí es el trazado de las calles”, resumen en la comuna; efectivamente, lejos de un desarrollo parejo hay al sur de la calle Ferrari zonas que tienen agua y otras que no; hay tramos con cloacas y otros donde nunca se proyectó; además, la ausencia de acequias y cordones es muy grande, y no hay asfalto.
Creció sin orden
Los trabajos ya están en marcha, a cargo de la empresa constructora Tolcon, que tiene un plazo de obra de 720 días y hasta el momento, el avance es del 10 por ciento de lo proyectado.
“Sin dudas que esta es la zona más relegada de Palmira, nos falta desde el asfalto a las cunetas, y desde las luces a las cloacas. Pero también, digo yo que es una barriada que ha crecido gracias al trabajo de los vecinos”, dice Miguel, que tiene 65 años y que vive hace 20 en el barrio Río Mendoza: “La mayoría de las casas que usted ve por acá, al sur de la ciudad, se hicieron a pulmón o por ayuda mutua. Acá nadie se sentó a esperar que el IPV le diera la llave”.
En una época electoral donde funcionarios y candidatos buscan llevar agua para su molino, el proyecto ‘Tapita’ Spano (la obra de urbanización más importante para Palmira de los últimos 40 años) es una gran propaganda para cualquiera; por eso hay que señalar el papel que juega cada parte del Estado: se realiza con fondos que bajan desde la Nación, que administra el IPV, encargado además de licitar la obra y de los pagos a la empresa, para un proyecto que armó y priorizó el municipio.
La zona comprendida, ubicada al sur de calle Ferrari -entre Las Palmas (ex Uriburu) y Lencinas- creció sin mucho orden, con loteos que se armaron tras el sismo del ‘85, como es el caso del barrio Río Mendoza, o que comenzaron con la usurpación de un terreno, como ocurrió con el barrio Palmira Crece. “No es fácil la vida en esta zona, porque además de la falta de servicios está la inseguridad. Por eso, después de muchas promesas, la gente está entusiasmada con tener cloacas y asfalto porque ve que hay maquinaria y obreros trabajando”, cuenta Rosana, vecina de la zona.