José Luis Meiszner, ex secretario general de la Conmebol, se entregó ante el juez federal Luis Armella, en los tribunales de Quilmes. El ex dirigente, cercano a Aníbal Fernández y acusado en el marco del escándalo de la FIFA, se presentó junto a su abogado Omar Daer.
Meiszner, quien en febrero cumple 70 años, buscará la excarcelación o, en su defecto, la prisión domiciliaria. Está implicado por pago de sobornos en la adjudicación de derechos de TV de torneos mundiales y continentales.
La influencia del ex titular de Quilmes también estuvo presente en el Fútbol Para Todos, en el cual fue nexo entre el Gobierno de Cristina Fernández y AFA, presidida entonces por Grondona. Claro que la relación de Meiszner con Aníbal antecede al FPT.
En el tiempo en el cual presidía el club y el actual Jefe de Gabinete era intendente de Quilmes, este último colaboró en la construcción del estadio (José Luis Meiszner) con Aportes del Tesoro de la Nación. Hoy el presi de Quilmes es Andrés Meiszner, hijo, ante la licencia del propio Aníbal en el cargo. Además, el vínculo llega a lo profesional. Comparten un estudio jurídico en Zona Sur.
El viernes la justicia argentina había recibido los pedidos de extradición sobre Meiszner y su antecesor, Eduardo Deluca. En la acusación sobre ambos resultaron decisivas las declaraciones de Alejandro Burzaco, el ex CEO de Torneos y Competencias que tiene prisión domiciliaria y que en setiembre incriminó a varios dirigentes.
El propio Meiszner tiene la chance de seguir los pasos de Burzaco: esta será la oferta que le hará la fiscal Loretta Lynch para que pueda reducir la pena. Por su parte, Deluca también solicitó lo mismo ante el juez
Daniel Rafecas. El también ex secretario general de la Confederación Sudamericana hace hincapié en su edad para pedir este beneficio: tiene 75 años. Sin embargo, el fiscal federal Gerardo Pollicita se opuso a otorgarle la libertad y a concederle el arresto domiciliario.
EEUU va por todos
Espera que Catar coopere con una investigación sobre el proceso que otorgó la Copa del Mundo a esa pequeña nación del Medio Oriente, dijo la secretaria de Justicia estadounidense Loretta Lynch. La funcionaria aseguró que también se investiga la votación de hace cinco años para elegir las sedes de los mundiales de 2018 (Rusia) y 2022 (Catar).
Lynch encabeza la investigación del Departamento de Justicia estadounidense sobre la corrupción en el fútbol, que detonó en mayo cuando fueron acusados 14 dirigentes y empresarios del marketing deportivo. Otros 16 hombres fueron acusados la semana pasada por el pago de sobornos.
Los argentinos involucrados
Las investigaciones del FBI y la justicia suiza tiene a ocho argentinos en la mira. Los empresarios Burzaco (ex Ceo de Torneos) y Hugo y Mariano Jinkis (Full Play) y los dirigentes Meiszner y Deluca (Conmebol). La lista se ampliaría con el “Co-conspirador #1” (el fallecido Grondona) y el “Co-conspirador #11” (¿Quién será?).
De los que no se habla. José Margulies. Fue uno de los cuatro acusados en el primer informe. Es un empresario que nació en Baires pero que se fue a vivir a Brasil a los 25. Allí desarrolló su carrera en el área de transmisiones de eventos deportivos. Está acusado de negociar pagos ilegales en la venta de derechos de retransmisión de la firma Traffic. Es el único prófugo de la causa.
Co-conspirador #11. "Burzaco aprendió del Co-conspirador #11 de la práctica de Torneos de hacer pagos de sobornos a los acusados Leoz, Osuna, Deluca y Figueredo", dicen en EEUU y Suiza.