Sergio Romero: casi sin participación. Respondió bien las dos veces que fue exigido. Sobrio y ágil con los pies. El dueño del arco.
Gabriel Mercado: atento en la marca y decidido cuando pasa al ataque. Jugó como volante cada vez que el partido lo pidió. El goleador menos pensado que le sacó el puesto a Zabaleta a base de buenos rendimientos.
Martín Demichelis: el oficio de siempre, rápido en las salidas, cortó juego y relevó a sus compañeros. No tuvo mucho trabajo. Pueden ser sus últimos partidos con la Selección.
Javier Pinola: una buena aparición. Si bien el rival no fue medida, nunca desentonó, se mostró seguro y hasta pasó al ataque. Punto para Martino.
Marcos Rojo: otro que no pasó sofocones. Bolivia apareció poco por su lado. Algo errático cuando le tocó patear al arco. En general, bien.
Ever Banega: muy buen partido del mediocampista. El travesaño le dijo que no a los 8 segundos. Robó pelotas, ofreció asistencias y fue socio de Messi en el medio.
Javier Mascherano: el fenómeno. Cortes, quites, relevos, esfuerzo. El corazón del equipo. Se retiró muy cansado y fue ovacionado.
Lucas Biglia: correcto. La rueda de auxilio de Masche. Hizo la pausa cuando debía y fue vertical. Tampoco pasó por grandes problemas.
Ángel Di María: arrancó enchufadísimo, casi hace un gol histórico a los 5 segundos y participó bien en el ataque. Volvió a lesionarse y fue reemplazado por Ángel Correa.
Lionel Messi: el cerebro del conjunto albiceleste. Todo el fútbol pasó por su zurda. Asistió en el primer tanto, encaró, se desmarcó bien y generó las mejores ocasiones. Marcó, de penal, su gol n°50 con la Selección mayor y va por Batistuta (54).
Gonzalo Higuaín: el esfuerzo y el coraje para enfrentar a la zaga de centrales rivales. Por poco no grita dos veces. Le cedió el primer gol a Mercado. Va recuperando su nivel.
Ángel Correa: dejó de ser un proyecto para convertirse en una realidad. Punzante, al lado de Messi creó lo mejor. No hizo extrañar a Di María y terminó aplaudido por todo el Kempes.
Sergio Agüero y Augusto Fernández: ingresaron cerca del final en reemplazo de Higuaín y Banega, respectivamente. Jugaron poco pero sumaron minutos importantes.