Sentada en la escalera de la escuela Normal Tomás Godoy Cruz, con sus libros en mano y un tanto agobiada por el calor, Candela (14) charlaba con sus compañera luego de haber asistido a las clases de apoyo. Es que ella se llevó cinco materias, por lo que prefirió no perderse la oportunidad de consultar algunas de sus dudas.
La joven forma parte de los 22.196 alumnos de secundaria orientada de la provincia que todavía no lograron promocionar, por lo que deben rendir en las mesas de febrero que se desarrollarán desde mañana hasta el miércoles. Se trata del 35,3% del total de los estudiantes que están obligados a dejar sólamente dos materias pendientes para pasar de año, según datos de la Dirección General de Escuelas (DGE). A ellos se sumarán unos 3.000 chicos que ya promocionaron, pero a los que les resta aprobar entre una y dos materias.
Si se compara con la información de los últimos cuatro años, los porcentajes de promoción han ido mejorando progresivamente. En 2015 un 48,3% de los alumnos pasó de año al finalizar el ciclo lectivo, mientras que después de las mesas de diciembre, el porcentaje ascendió a 61,12%. En tanto en 2018, el último día de clases promocionó el 53,68% de los chicos y pasado diciembre subió a 64,71%.
Para el director de Educación Secundaria, Emilio Moreno, los números son alentadores, porque con el pasar de los años han ido mostrando una leve mejoría. "No es que se haya resuelto el sistema educativo pero se va mejorando de a poquito", manifestó. Entre las razones de este progreso, mencionó distintas políticas que se implementaron en este período.
"En primer lugar hay más días reales de clases con alumnos y docentes, el docente está más presente y el alumno también ha entendido que tiene que ir a la escuela", señaló Moreno. Por otro lado, mencionó el hecho de que de a poco se va cambiando la forma en la que se dictan la clases. "Empezamos con los proyectos integrados, donde la diferencia fundamental es que nacen de la inquietud del alumno y eso hace que se enganche de otra manera", remarcó.
Con respecto a la efectividad de este período de recuperación de febrero, el funcionario reconoció que históricamente han observado altos niveles de ausentismo y pocos alumnos aprobados. "Se estima que hay un tercio que aprueba, un tercio que desaprueba y un tercio que no asisten", detalló. Moreno diferenció este del período de marzo, al cual sólo pueden acceder aquellos que adeudan tres materias. "Se presentan casi todos y el 80% aprueba", comentó.
Otra mirada
Consultado al respecto, el psicopedagogo y licenciado en Gestión Educativa Alejandro Castro Santander reconoció que el porcentaje de no promocionados sigue siendo alto. "A punto de comenzar un nuevo ciclo lectivo, que un 35% adeude materias para mí es mucho. Tendrían que quedar unos poquitos, que son a los que les ha costado", manifestó.
En cuanto a la mejoría con respecto a años anteriores, aseguró que no es mérito de la política, sino de alumnos y docentes. "Siguen faltando políticas educativas de fondo que digan qué quieren hacer, porque hasta ahora no hay innovación, son correcciones que se van haciendo sobre la marcha", expuso Castro Santander. Para el experto, sólo cuando se decida un camino a seguir, va a tomar sentido analizar qué pasa con los que adeudan materias o con los que no pueden egresar.
La visión de los alumnos
Dentro de las materias que se llevó Candela, alumna del colegio Tomás Godoy Cruz, la que más la desafía es matemáticas. "Me pareció muy difícil y desde el principio ya me empezó a ir mal", recordó. Pero como tiene la intención de aprobarla, comenzó a estudiar a principios de este mes. "Tengo que sacar tres sí o sí, por lo que tengo pensado rendir dos ahora y dejar una para marzo", detalló.
Junto a ella, su compañera Huilén (15) se mostró preocupada por no haber aprobado todo a fin de año. "Me llevé lengua a febrero porque en diciembre tuve que rendir un eje y no lo saqué", contó. Ella aseguró que estudió, pero que le quedaron dudas y eso la llevó a desaprobar. Aunque no arriesga la repetición, ella quiere sacarla para no tener pendientes. "Estoy estudiando sola, pero confío en que me va a ir bien", expuso.
Elina Giunta, profesora de la escuela a la que asisten las jóvenes, contó su experiencia durante los primeros días del período de orientación. "Han venido muchos chicos, primero porque es obligatorio y segundo porque se quieren sacar las dudas", relató la docente quien da varias materias relacionadas al Turismo. Reconoció que los chicos no se quedan toda la hora asignada, sino que preguntan qué les van a tomar y piden ejercicios para seguir en sus hogares. "Tenemos expectativas de tener muchos aprobados porque los vemos entusiasmados y con deseos de superarse", destacó.
Esteban (14) del colegio Agustín Álvarez desaprobó dos materias durante el pasado ciclo: matemática e inglés. "Me parecieron difíciles, pero tampoco estudié lo suficiente", reconoció. Si bien ya fue promocionado al año siguiente no quiso desaprovechar la oportunidad para sacar las materias. "Quiero pasar de año limpio y no llevarme nada el año que viene", dijo convencido, tras haber asistido a las clases de apoyo.
Por su parte Lorena, docente de lengua en una escuela de Guaymallén, contó que la sorprendió gratamente la cantidad de alumnos que asistieron con consultas. "Sabemos que les cuesta estudiar en el verano, por eso valoramos el esfuerzo que hacen para venir y tratar de aprender", expuso la mujer, quien deseó tener muchos alumnos aprobados.
Menos abandono
La cantidad de alumnos que abandona el sistema educativo ha disminuido en la secundaria orientada de la Provincia.
Según datos aportados por la DGE, los alumnos salidos sin pase en 2015 fueron 1.529, lo que representó un 2,40% del total. Mientras que en 2018 este número bajó a 829, un 1,30% del total. "Estamos viendo que salieron del sistema casi la mitad de chicos en relación a 2015. Si bien no se debería ir ninguno, habla de un buen trabajo que se está haciendo para retener al chico", expuso Emilio Moreno, director de Secundaria.
El funcionario señaló que dada la obligatoriedad de la escuela secundaria, se trabaja mucho con los servicios de orientación. "Si hay otras cuestiones, como chicos vulnerables o abusados, también intervienen otros organismos como el OAL", explicó.
