Hay otro Nacho que le hace la cabeza a Marcelo Gallardo. O mejor el dicho, el Scocco. El Muñeco quiere cerrar al delantero, pero por ahora sigue existiendo una diferencia entre lo que ofrece River y lo que desean los rosarinos. ¿Qué juega a favor de los de Núñez? El deseo del atacante de ponerse la camiseta del equipo del que es hincha.
Ayer por la noche viajó a Mar del Plata con el resto del plantel rosarino, y, aunque intenta achicar la brecha económica, la dirigencia de Newell's sabe que será difícil retenerlo ante sus ganas de partir. Y por eso en Núñez confían: “El pase se va a hacer”, dicen en la CD. Y Ñuls empieza a aflojar: Bernardi avisó que no lo retendrá y, de hecho, desde Rosario ya empezaron a buscarle reemplazante por anticipado: el nombre apuntado es el de Leandro Fernández, delantero de Godoy Cruz. Nacho está en la Feliz, pero sería más feliz si finalmente consigue mudarse a Núñez. Y Gallardo, mucho más...
Por otro lado, pasa el tiempo pero nada ni nadie le quita un nombre de la cabeza al Muñeco. El director técnico de River, pese a las negociaciones avanzadas que hay por Ignacio Scocco, pretende un delantero más y su gran anhelo es un viejo pedido suyo: Silvio Romero.
El ex Lanús, que reconoció en su momento sus ganas de ponerse la camiseta del elenco 'millonario', es uno de los pilares dentro del armado del equipo de Ricardo La Volpe, quien llegó a decir que si el Chino se marcha, él renuncia. Y el sábado le dio aún más argumentos al Bigotón. Es que en el debut de la Liga mexicana, el goleador se despachó con un golazo para decretar la victoria por 1 a 0 de Jaguares de Chiapas sobre Dorados.
