La lucha es sin dudas el denominador común de las 93 familias que conforman el barrio Universitario de Las Heras, en su mayoría empleados de la Universidad Nacional de Cuyo. Es que allá por el año 1992 se inscribieron en la Asociación Mutual del Personal de esa casa de estudios para cumplir el sueño de la casa propia.
Después de algunas administraciones deficitarias, los propios integrantes recuperaron la entidad y en abril de 2009 se realizó la entrega formal de las viviendas. Todavía con calles de tierra, la barriada disfruta hoy de un lugar tranquilo y que de a poco va tomando el mote de zona residencial, gracias a los emprendimientos comerciales que proliferan en la zona.
La conformación de la Asociación Mutual del Personal de la UNCuyo (Ampunc) nació allá por el año '92, con la finalidad orientada a lograr la vivienda propia para empleados universitarios. En el año 1995, por irregularidades, la entidad mutual fue intervenida por el órgano nacional designando tres intervenciones que "generaron mayores deudas sin aportar soluciones", según cuentan hoy los vecinos.
"Con reiteradas presentaciones por parte de un grupo de asociados y una férrea decisión de defender la institución, confeccionamos innumerables notas que significaron denuncias ante órganos provinciales y nacionales, reclamando la normalización y el cese de estas intervenciones. A fines de 1997 logramos la restitución definitiva de la entidad. Cabe destacar que Ampunc fue la única Mutual normalizada en la provincia de Mendoza", comentó Mario Fernández, presidente de la Comisión Directiva de la mutual.
Una vez normalizada la base de acción, comenzaron en el lugar los trabajos de urbanización y los trámites para la obtención de los créditos. "En principio eran 30 casas y luchamos hasta lograr la entrega de 91. Luego se sumaron dos más y ahora en la cuarta manzana se están construyendo otras 24 viviendas", agregó Fernández.
Las viviendas son todas iguales, con dos dormitorios, living y cocina comedor. Luego algunos hicieron ampliaciones, garajes y una tercera habitación, según cada caso. Sus habitantes cuentan que otra lucha fue la de insistir en la buena calidad constructiva y ganar algunos metros -tienen 67 metros cuadrados-.
El barrio limita al Este con la calle Boulogne Sur Mer, muy cercano a la rotonda que une esa arteria con la calle Regalado Olguín. Al Sur se ubica uno de los tantos Centros Deportivos Recreativos y Sociales construidos por el Gobierno Provincial para que los jóvenes se acerquen a la práctica deportiva y al Norte y Oeste con terrenos baldíos privados.
La mayoría de los jefes o jefas de familia son hombres y mujeres de entre 40 y 60 años, con hijos en la escuela secundaria y la facultad. Para todos ellos el empeño colocado al servicio de recuperar la mutual e insistir con la posibilidad de la casa propia fue fundamental a la hora de evaluar el presente.
"Cuando me anoté en la mutual, allá por el '92 estaba de novio. Hoy estoy casado y vivo en el barrio con mi esposa y mis tres hijos. Después de tanta lucha aquel día de la entrega de viviendas fue de una inmensa dicha. Luego llegó el momento de realizar los pisos, los cierres y pintarla. Allí fueron fundamentales los años de gracia que nos dio el IPV, para que todos los vecinos podamos implementar las mejoras necesarias", aseguró Jorge Avellaneda, uno de los vecinos.
En cuanto a la relación entre los vecinos, Avellaneda cuenta que la mayoría son conocidos de la UNCuyo. Son compañeros de trabajo, eso está bueno porque nos conocemos de antes y con el resto nos fuimos integrando en cada una de las reuniones que tuvimos durante años, antes de la entrega", agregó.
María del Carmen Cisternino, otra de las vecinas que vive con sus dos hijas de 7 y 17 años también recordó aquellos felices momentos del otorgamiento de las llaves. "Ya desde el sorteo de los lotes comenzamos a ver más cercano el sueño. Después de tantos años, haber llegado al objetivo fue muy lindo. Los vecinos nos conocemos todos de muchos años y eso propició para que las relaciones sean excelentes. Yo estoy muy satisfecha con la propiedad porque trabajaron muy buenos técnicos e ingenieros", confesó.
La cercanía con el centro comercial Walmart, el supermercado Átomo y el barrio Municipal hace que los vecinos no tengan que alejarse mucho para encontrarse con todo tipo de comercios. "Vamos caminando, lo mismo al Municipal, donde podemos encontrar todo lo que no tienen los supermercados", coinciden los vecinos.
En cuanto a las demandas, todavía está pendiente la pavimentación de las calles internas. "Hemos hablado con las autoridades municipales y tienen la intención de ejecutar la obra con un 40% de anticipo de los vecinos y el resto nos lo financiaría el propio municipio", comentó Mario Fernández al respecto. El otro problema tiene que ver con la limpieza de los terrenos baldíos aledaños.
"Los que vivimos en los extremos del barrio tenemos todo tipo de residuos cerca de nuestras casas. Creo que son terrenos privados o en litigio, pero sería bueno que la Municipalidad se haga cargo de la limpieza. El otro reclamo es que se prolongue el bulevar del barrio Municipal, para que podamos circular por allí de un barrio a otro, sin tener que hacer maniobras de riesgo", confesó Jorge Avellaneda.
Otra de las vecinas también hizo hincapié en la limpieza, en este caso del canal adyacente. "Allí hay ratas, escorpiones y mosquitos" hemos hecho los reclamos correspondientes, pero siempre dicen desde el municipio que no es responsabilidad de ellos".
Mientras tanto, uno de los tantos aspectos positivos es que no se han producidos hechos de inseguridad de consideración. "El hecho de tener cerca el Centro Recreativo, Deportivo y Social hace que las barriadas estén integradas y los chicos piensen en la integración y el deporte, y no tanto en vicios", coincidieron los habitantes del barrio.
Universitario: el barrio que gestionaron los empleados de la UNCuyo
La operatoria se inició hace 21 años, pero los primeros adjudicatarios recibieron sus casas en 2009.
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