Por Thomas L. Friedman - Servicio de noticias - The New York Times © 2016
Cada día, el comportamiento del presidente se vuelve más preocupante. Un día degrada a una jueza federal que lo impugna; al siguiente, sin evidencia, acusa a los medios de ocultar el voto ilegal o los actos de terrorismo. Su falta de respeto por las instituciones y la verdad se desborda con tanta rapidez que uno empieza a olvidar cuán loca es su conducta en el caso de cualquier adulto, ya no digamos el de un presidente, y justo cuán feas se pondrán las cosas cuando tengamos una crisis real. Y las crisis se incorporan a esta historia debido a la incoherencia de la visión del mundo del presidente Donald Trump.
¿Cómo así? El mundo hoy es más interdependiente que nunca antes. La globalización de los mercados, la propagación de los teléfonos celulares, la aceleración en la tecnología y la biología, los nuevos movimientos masivos de inmigrantes y las alteraciones en el clima, todo ello está entrelazado y se impactan unos a otros. Como resultado, necesitamos a un presidente que pueda conectar todos estos puntos y transitar por un camino que saque el mayor provecho y amortigüe lo peor.
Sin embargo, Trump es un explotador de puntos, no es un conector. Hizo una serie de promesas imprudentes y desconectadas, no más largas que un tuit, para que lo eligieran y ahora solo está palomeando cada una, sin sopesar los nexos entre ellos o sin anticipar los efectos de segundo orden.
Es una forma grandiosa de volver a hacer débil a Estados Unidos, y agobiado.
¿Por dónde empiezo? Trump quiere ponerse más rudo con China en cuanto al comercio y la seguridad. Eso no es una locura. Sin embargo, ¿cómo lo haría yo? Yo organizaría una alianza de los países del Pacífico que comercian entre sí y rodean a China, y los reclutaría para un pacto comercial que sustentara al Estado de derecho al estilo estadounidense, a un mayor acceso al mercado para la propiedad intelectual y los productos estadounidenses, y que promoviera los valores estadounidenses, en contraposición con los de China. Yo lo llamaría Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica o, para abreviar, TPP.
Oh, esperen, el presidente Barack Obama hizo eso, pero Trump desechó el TPP en el día uno, sin, estoy seguro, haberlo leído. Ahora, tenemos razones de sobra para creer que nuestros aliados en Asia Pacífico caerán, todavía más, bajo la influencia de las "reglas" económicas y comerciales de China. ¿Qué tan inteligente es eso?
Y, por cierto, ¿por qué la mano de obra en México es más barata que en Estados Unidos? Una razón es que México tiene derechos laborales y estándares ambientales más débiles. Veamos: ¿qué requeriría el TPP de México y otros signatarios? Que acercaran más sus derechos laborales y estándares ambientales a los nuestros.
En su lugar, Trump está construyendo un muro para mantener fuera a los inmigrantes mexicanos y forzando a las compañías a mudarse a Estados Unidos. Veamos, ¿qué pasó después del 11 de setiembre, cuando los cruces fronterizos con México y Canadá se restringieron de verdad por seguridad? Ello forzó a que se cerraran algunas líneas de montaje en empresas automotrices estadounidenses, como Ford, porque sus cadenas de suministros se extendían hasta México y Canadá. La mano de obra de menos costo está en México y, luego, se integra al trabajo con mayor valor agregado en Estados Unidos, lo que permite que nuestras compañías automotrices compitan en precio en Europa, Japón y China.
Entonces, ¿qué hicieron Estados Unidos, Canadá y México después del 11 de setiembre? Crearon una cubierta norteamericana de seguridad, explicó Seth Stodder, el subsecretario de seguridad interna de Obama, así es que, es probable que, si se vuela a México o a Toronto desde Oriente Próximo, nuestro Departamento de Seguridad Interna ya lo sepa.
"Desde el 11 de setiembre, nuestros socios mexicanos y canadienses, y nosotros, hemos trabajado para asegurar el perímetro norteamericano, compartiendo información sobre personas y bienes que llegan a nuestros países, haciendo referencias cruzadas con esa información contra las bases de datos sobre el terrorismo, y trabajando en colaboración para identificar a los potenciales malos que traten de entrar en Norteamérica", dijo Stodder. Si construimos un muro y exigimos que México lo pague, ¿por cuánto tiempo seguirá cooperando con nosotros?
Y, si Trump obliga a todas estas multinacionales basadas en Estados Unidos a que regresen sus operaciones a Estados Unidos desde México, ¿qué pasará? ¿Ayudar a que se desplome la economía mexicana para que así más mexicanos traten de venir al norte, así como a que se incrementen los costos de los fabricantes estadounidenses. ¿Qué harán? Cambiar sus plantas a Estados Unidos, pero remplazar a tantos humanos como sea posible con robots para contener los costos.
Naciones Unidas dice que hay un récord de 65 millones de emigrantes desplazados y refugiados, en su mayor parte del mundo en desarrollo, que están tratando de llegar a lugares seguros, como Estados Unidos o Europa. ¿Por qué? Una combinación de guerras civiles, Estados fallidos, tensiones climáticas y explosiones poblacionales. ¿Qué hizo Trump en su primer semana? Nombrar a quienes niegan el clima en puestos clave y prohibir la ayuda estadounidense a organismos de salud que proporcionan abortos como una opción de planeación familiar en los países en desarrollo.
Trump quiere asociarse con Vladimir Putin para derrotar al EIIL en Siria -un objetivo noble. Sin embargo, Putin no ha estado tratando de derrotar al EIIL. Ha estado tratando de derrotar a la democracia en Siria para mantener al dictador genocida y pro ruso en el poder.
¿También será ese nuestro objetivo? ¿Y quiénes son los aliados de Putin en Siria? Irán, Hesbolá y los mercenarios chiitas de Paquistán y Afganistán. ¿También serán nuestros aliados? No. Nosotros reclutaremos a sunitas iraquíes y sirios para que nos ayuden. ¿En serio?
¿Y a quiénes más va a mantener fuera esta prohibición? ¿Se acuerdan de Steve Jobs? Su padre biológico fue Abdulfattah, "John", Jandali. Llegó a Estados Unidos como estudiante en los 1950 y asistió a la Universidad de Wisconsin. Provenía de Homs, en Siria.
Es asombroso el lío que se puede armar cuando solo se palomean casillas y no se vinculan entre sí.