La acción que las compañías responsables de la producción petrolera han desarrollado en zonas con yacimientos de hidrocarburos y también en regiones donde se practicaba la transformación del crudo, debe ser comprendida como parte de un sistema integral, donde cada componente es protagonista de una etapa.
A este aspecto se refirió el arquitecto Carlos Sala, quien explicó cómo YPF (empresa estatal creada en 1922) y el ACA (organización civil sin fines de lucro fundada en 1904) “han gestado innumerables conjuntos y redes para concretar sus actividades”.
Concretamente, fue la gestación del plan ACA-YPF, que se implementó a mediados del ‘30, y permitió popularizar más el automóvil, extender la red de caminos y crear puntos de abastecimiento del parque automotor, a través de las estaciones de servicios en todo el territorio nacional. En definitiva, contribuyó firmemente a unir un país extenso a lo largo y a lo ancho de su geografía.
“Mendoza fue uno de los primeros lugares privilegiados por ese plan, justamente por la incipiente actividad turística y también por ser ruta de paso hacia Chile”, explicó Sala.
En estas acciones contribuyó fuertemente en Mendoza un hombre que acaba de morir, a los 92 años: el ingeniero Guillermo Miguel Monserrat, puntal y pionero del Automóvil Club, gestor de obras, acciones y la proyección de la institución en el medio.
Las primeras grandes estaciones que se inauguran en el país fueron las de Córdoba y Mar del Plata, luego siguió Mendoza (sede ACA de San Martín y Amigorena).
Otro hito fue la estación caminera de La Paz, y el camping que la institución tuvo en Luján, y que debió abandonarse por la construcción del dique Potrerillos.