Pasada la fallida propuesta pro minera del gobernador Rodolfo Suárez, el Poder Ejecutivo se encamina decididamente a intentar “su” reforma de la Constitución de Mendoza. Esa tarea está encargada al ministro de Gobierno, Trabajo y Justicia, Dr. Víctor Ibáñez Rosaz, quien tendría avanzado el proyecto correspondiente. Entre las muchas ideas plasmadas, todavía en borrador, está la posibilidad de encarar audazmente la eliminación de la Cámara de Senadores, como ocurre en la provincia de San Juan. Casi en una misma sintonía, Ibáñez y Suárez juran a los 4 puntos cardinales que es para disminuir los gastos políticos. A la pregunta de por qué no se reforma la representación del Senado, dirigida a representantes por cada departamento, la respuesta es la siguiente: la mitad de la Cámara de Diputados representaría a la población; la otra mitad, a los departamentos. Pregunto: ¿Desaparecería la figura del vicegobernador, presidente del Senado? ¿Se iría con los senadores todo el personal de la Cámara alta? A los empleados del Senado deberían incorporarlos a la otra Cámara. En un hipotético juicio político, si Diputados acusan ¿juzgarían también los diputados? En el Congreso de la Nación, la Cámara de Senadores representa a las provincias, a razón de tres senadores por cada distrito. O sea: 72. El partido ganador se asegura dos miembros. El que le sigue en números, uno. Estos legisladores duran 6 años en sus funciones, renovándose por tercios cada dos años. Esa renovación es por provincias. Sin embargo, el mayor gasto de los miembros de la Legislatura no proviene de la cantidad de legisladores: 48 diputados y 38 senadores. Cuando asumió Santiago Felipe Llaver, fueron nombrados 230 empleados permanentes. Luego, 14 días después, por Ley 4.911, la cifra se elevó a 240.
Hoy, la cifra de empleados legislativos ronda las 1.172 personas, según el Presupuesto de 2019. Cada gobierno hizo su aporte. Cuando gobernaba Roberto Iglesias, hice un estudio pormenorizado de los gastos de la Legislatura, difundido en el programa “Los Vecinos” de Ricardo Puga, en Radio Nihuil, replicado en “A micrófono abierto”, de Manuel Corominola (LV 10), llegando a datos que no me imaginaba: me encontré con un cargo de ¡“cocinero”!.. En el ítem refrigerio encontré, hace 20 años, que compraban ¡100.000 tortitas al año! Se renovaba anualmente toda la vajilla de metal. No creo que hayan hecho ese gasto todos los años pero suma... También pesaban sobre la espalda de la ciudadanía los siguientes gastos: subsidios, gastos reservados, diarios para los legisladores; viajes en avión, cocheras, celulares, teléfonos fijos; viáticos para pagar asesores externos, además del personal interno de cada legislador, que en aquella época eran por lo menos 3 personas, además del personal de cada bloque.
Para reducir gastos debe revisarse cada presupuesto de las 4 divisiones de la Casa de las Leyes: 1) Legislatura. 2) Senado. 3) Diputados. 4) Investigaciones Administrativas y Ética Pública (Ley 8.993). No hace falta echar a nadie. Hay que usar el mismo método del ex gobernador Cornejo. Donde sobre gente, personal que se jubile, renuncie o fallezca, cargo que desaparece. De esa forma, se reduce el personal innecesario, producto de las “capas geológicas” de cada gobierno, acomodando a amigos y parientes.
Sobre la Cámara de Senadores propongo que no se elimine sino que se transforme la representación de acuerdo con cada municipio. Mendoza tiene 18. Entonces pasaría, con el esquema nacional, de 38 a 54 legisladores: 2 por la primera minoría y 1 por la segunda. Son 16 legisladores más pero se compensa con el personal que se jubile, renuncie o fallezca. De esta manera, cada municipio estaría representado. Actualmente hay departamentos que no tienen legislador que los represente. Los municipios cabecera de cada sección electoral, ocupan los primeros cargos y quedan relegados los más chicos. El caso más patente es el de la segunda sección: San Martín, Maipú, Rivadavia, Junín, Santa Rosa y La Paz. Si hiciéramos un pormenorizado estudio del porcentaje de representantes que han logrado estos dos últimos, nos asustaríamos. No creo que superen el 5% en toda su historia. Eso sucede porque ambas Cámaras tienen el mismo sistema de representación “a base de la población de cada sección electoral” (arts. 67 y 75 de la Constitución). Además, y esto es importante, hay que replicar el art. 115 de nuestra Constitución a todos los cargos. Ni una sola reelección en períodos consecutivos al de su ejercicio para ningún puesto, ya sea Poder Ejecutivo, Legislativo y municipios. Tampoco en los entes descentralizados. Basta de familias que se adueñan del poder. Ejemplos sobran. La alternancia es un principio importantísimo de la democracia y Mendoza ha dado el ejemplo y tiene que seguir dándolo: 10 gobernadores distintos en 10 períodos, desde la vuelta de la democracia en diciembre de 1983: Llaver, Bordón, Gabrielli, Lafalla, Iglesias, Cobos, Jaque, Pérez, Cornejo y Suárez. De esta manera, se gobierna con la mente puesta en políticas de Estado y no disfrazamos el ejercicio del poder.