La Asamblea de la Universidad Nacional de Cuyo aprobó ayer, de forma unánime, la elección directa de rector y vicerrector, por lo que a partir de 2014 las autoridades universitarias podrán ser elegidas por el voto directo ponderado (en base a la representación de claustros) de docentes, no docentes, estudiantes y graduados, en una decisión inédita para la historia de esa casa de altos estudios.
Fue el corolario de una intensa jornada de debates que reunió a los representantes de los diferentes claustros en el Salón de Grados ubicado en la Facultad de Ciencias Económicas, para reformar el estatuto universitario a partir de la propuesta del actual rector, Arturo Somoza, quien de todos modos está excluido de presentarse como candidato.
Pero para llegar a esa votación, que incluso dejó temas por tratar, los que se abordarán hoy, hubo que superar fuertes discusiones sobre conceptos fundamentales de la vida universitaria, como la representación de los claustros, hasta las divergencias semánticas planteadas en torno al contenido de los artículos a modificar, pasando en el medio por el abandono de la sala de un numeroso grupo de consejeros estudiantiles.
Duras discusiones
La asamblea comenzó a sesionar a las 9.25 y casi de inmediato comenzaron los encontronazos sobre la forma de la votación.
Es que ante el pedido de un asambleísta alumno de la Facultad de Ciencias Económicas, de que el voto fuera nominal, un profesor de Ingeniería pidió, en contraposición, una elección secreta "para evitar intimidaciones", mientras que otros mocionaron que fuera pública y a mano alzada. Así estuvieron casi una hora para terminar aprobando esta última opción.
Pero la polémica siguió. Es que si bien el orden del día tenía como preferencia una votación "en general" de la reforma, que debía darse con dos tercios de los asambleístas presentes, para luego votar "en particular" cada uno de los 170 artículos propuestos, lo cual debía hacerse "por mayoría absoluta", hubo consejeros que se opusieron y pidieron también para esos casos, los dos tercios de los votos.
Esta última posición mocionada por el consejero superior de la Facultad de Derecho, Ismael Farrando, terminó siendo aprobada luego de otra hora de debate, generando incertidumbre en el oficialismo que vio tambalear la posibilidad de alcanzar el punto principal, la elección directa.
Algunos, por debajo, hablaban de que se estaba "embarrando la cancha" y otros pedían que nadie se moviera de sus lugares en haras de no perder ni un solo voto.
De hecho, el mismo Farrando, ex decano de Derecho, reconoció que él no aprobaba la elección directa para rector, aunque sí para decanos, lo que arrojó mayor inquietud entre quienes apoyaban la idea de Somoza.
De todos modos el rector siguió adelante y pidió a los 178 asambleístas presentes en ese momento que votaran "en general" los cambios en el estatuto. "Es necesario conocer si hay vocación de reforma", dijo y planteó la votación, logrando 161 apoyos y 17 oposiciones.
Artículo por artículo
Superadas las primeras discusiones y ya cerca del mediodía, comenzó el análisis de las modificaciones para cada artículo.
Los dos primeros se llevaron dos horas más de debate, ya que implicaban la incorporación de la visión y la misión de la Universidad, aspectos contemplados en el plan estratégico 2021 que la comunidad académica discute en estos días.
Pero las modificaciones fueron aprobadas por unanimidad, lo que se repetiría a medida que fueran apareciendo los artículos, a pesar del desplante del sector estudiantil en el único momento de tensión que se vivió durante la tarde, salvado diplomáticamente por toda la asamblea.
Sobre el final del día, y luego de más de 10 horas de debate, llegó el momento de tratar el artículo 21, en donde se proponía la elección directa de rector y vice, a través del voto simultáneo de todos los claustros, aunque manteniendo las proporciones de representatividad.
En ese momento Farrando, a la postre el más polémico de los consejeros, pidió la palabra y reiteró su "negativa a la elección directa de rector, pero favorable para decano".
Su actitud generó una verdadera catarata de argumentaciones favorables a la propuesta oficial, lo que terminó provocando que el mismo Farrando declinara su postura y terminara apoyándola, por lo que finalmente, y en una votación histórica, la Asamblea, cuando quedaban 137 integrantes, decidió por unanimidad que a partir de la próxima elección, en 2014, toda la comunidad universitaria elija a sus autoridades con el voto directo.
Igualmente, y más allá de este resultado, el debate de los asambleístas seguirá hoy, desde las 8.30, para tratar las modificaciones de más de cien artículos que restan analizar.
