Un puestero oriundo del paraje Canalejas tuvo que ser atendido en el hospital Enfermeros Argentinos del departamento de General Alvear tras ser mordido por una serpiente Yarará.
De acuerdo a lo que comentó el hombre y consta en el parte médico oficial, se disponía a cerrar la tranquera del campo cuando sintió un dolor en una de sus piernas, a la altura del tobillo, y advirtió que estaba siendo mordido por esta especie de ofidio que según indican las estadísticas son las responsables del 97 por ciento de las mordeduras venenosas.
El hecho de que no se demorara en hacerse atender fue clave en el tratamiento. Ya en el hospital alvearense se siguieron todos los pasos que corresponden por protocolo en caso de una mordedura de este tipo de animal.
El puestero permaneció internado en la sala de terapia intensiva con un suero antiveneno o antiofídico. Los médicos indicaron que la recuperación era buena y de continuar así sería dado de alta en las próximas horas.
Si bien se generó una alerta porque el hombre quedó en terapia intensiva, desde el hospital alvearense, el médico Alejandro Torres se encargó de subrayar que el herido se encontraba en terapia intensiva sólo por precaución y porque así lo indica el protocolo en estos casos.
Ante la mordedura de una serpiente el cuadro habitualmente se presenta con un dolor intenso en la zona, con adenopatías e inflamación.
Los especialistas marcaron que ante una circunstancia similar nunca hay que aplicar un torniquete ni tampoco realizar incisiones.
Cabe recordar que en 2010 una niña de un año y dos meses sufrió la mordedura de una víbora yarará, en Campo La Mora, en General Alvear. La niña en ese momento fue trasladada al hospital Schestakow del departamento de San Rafael donde finalmente se recuperó.