Cuando viene a nuestra mente la palabra humanidad, inmediatamente aparece en nuestra cabeza la palabra "complejidad". Descifrar al hombre sigue siendo todo un reto y un verdadero misterio para todas las ciencias. Somos esa incógnita y a la vez, ese ímpetu dinámico capaz de hacer temblar a la tierra y por sobre todas las cosas a nosotros mismos. No somos ninguna especie de milagro, por eso consideramos que somos tan especiales.
Si se fijan con determinada atención podrán ver que una de las cosas más extraordinarias del hombre es su anatomía, comenzando por su órgano más grande, la piel, ese suave y cálido cuero que envuelve por completo nuestro ser, hasta aquel sustancial fluido que circula por nuestros vasos sanguíneos, ese valioso tesoro que guarda el interior de nuestro cuerpo y que muchos anhelan poder conseguirlo, o mejor dicho una joya cuyo brillo vislumbra la "vida" para otros.
Se sabe con certeza que la sangre no es una sustancia que pueda fabricarse, y conociendo su importancia biológica, la única forma de obtenerla es a través de las donaciones de sangre, por eso creemos que no hay necesidad de tener un comportamiento egoísta y hasta quizás ignorante, cuando podemos ofrecer una actitud noble y solidaria hacia quienes la necesitan.
Audrey Hepburn, una famosa actriz belga cuyo vuelo se remontó durante la época dorada de Hollywood, dijo las siguientes palabras: "A medida que crezcas, descubrirás que tienes dos manos, una de ellas para ayudarte a ti mismo, y la otra para ayudar a los demás". Nuestras palmas pueden sostener dos vidas, la propia y la otra que podría ser la tuya o la de alguien más, que con cada latido de su corazón musita una pequeña gota de esperanza. Donar sangre no solo es una acción altruista sino que también es un comportamiento empático.
Evidentemente, la donación de sangre es un hecho al que creemos que no se le atribuye la suficiente consideración y que debería de estimularse más en los jóvenes, haciéndolos recapacitar y tomar conciencia de la gran oportunidad que tienen en sus manos. Hay que tener siempre presente que minutos de nuestra vida pueden representar una vida entera para otro ser umano.
Macarena Piacentini
DNI 42.863.081
Ailín Pasut
DNI 42.863.054
Guadalupe Montaña
DNI 43.417.303
Gonzalo Lucero
DNI 43.417.347
Melisa Gil
DNI 42.863.086