Argentina, que llegaba ya eliminada, logró en su quinto y último partido del grupo “D” su primera victoria del Mundial de balonmano de Francia, al derrotar a Bahrein (26-17), en un partido en el que estaba en juego el honor para ambas selecciones.
Ahora, Los Gladiadores pelearán por un puesto lo más digno posible en los enfrentamientos entre los cuatro seleccionados que finalizaron quintos en sus respectivos grupos, al margen de la lucha de los favoritos por las medallas.
Su primer rival será el quinto de la llave “C”: Arabia Saudita. En caso de victoria aspirará a finalizar 17ª, para lo que tendría que vencer al ganador de la otra llave de los quintos.
Más allá del puesto en que finalice el representativo nacional, fue muy pobre su desempeño. Arrancó perdiendo dos partidos que estaban en los papeles, contra Dinamarca (actual campeón olímpico) y contra Suecia, otra de las potencias del Viejo Continente.
Sin embargo después llegaron sendas caídas con Catar y Egipto, respectivamente, que dejaron al equipo de Dady Gallardo muy lejos del objetivo que era tratar de estar entre los mejores ocho de la competencia.
Ayer, en el pabellón Bercy de París, un parcial de inicio de 3-0 para Argentina con goles de Federico Pizarro, Pablo Simonet y Lucas Moscariello dejó entrever que sería un partido más sencillo que los anteriores.
Bahrein se puso 2-3, pero desde entonces Los Gladiadores controlaron a distancia al combinado asiático, que no volvió a acercarse a menos de dos goles, llegando con 13-8 al final de los primeros 30 minutos.
“Pudimos jugar de la forma que estamos acostumbrados, todo fue bien desde el principio del partido”, explicó Gallardo.
En la segunda mitad, Argentina sacó la garra que no mostró a lo largo del Mundial para ganar por nueve goles de diferencia ante Bahrein, una selección ante la que nunca se había enfrentado en competición oficial, y que disputa su segundo Mundial luego del de Suecia en 2011.
“Felicitar a Bahrein por cómo han crecido durante el torneo. A veces jugar una competencia de este nivel si no se está acostumbrado es muy complejo”, señaló Gallardo.
Por debajo de lo esperado: Los hombres de Eduardo Gallardo se despidieron así de su grupo con un triunfo ante el rival más débil, en un torneo en el que no cumplieron las expectativas generadas luego de su duodécimo puesto en Catar, y concluyen la llave “D” en quinto puesto, con dos unidades.
“Fue importante para nosotros ganar este partido, teníamos el ánimo dolido por no pasar a octavos. Hicimos todo para ganar este encuentro”, explicó el jugador de Ciudad Encantada de Cuenca, Pablo Vanstein.
Este triunfo no mitiga la decepción de Argentina, que acudía a Francia con el objetivo de pasar de ronda y mejorar la mejor posición de su historia en un Mundial.
“Haber jugado con Dinamarca y Suecia los primeros partidos era bueno si hubiésemos logrado un resultado positivo, y sabíamos que Egipto y Catar eran rivales más similares a nosotros, quizá un poco por encima. Sabíamos que Bahrein iba a ser complicado”, cerró el adiestrados nacional.
Los duelos de octavos
Tras la última jornada de ayer, quedaron definidos los clasificados para la próxima instancia. Allí los cruces por un lugar en los cuartos y que se disputarán durante el día de hoy, serán: Brasil-España, Croacia-Egipto, Francia-Islandia, Noruega-Macedonia, Hungría-Dinamarca, Suecia-Bielorrusia, Alemania-Catar y Eslovenia-Rusia.
