“Tendré que hacer magia”, así definió Sergio Scivoletto, cuando se le consultó cómo iba a armar el equipo para el encuentro de hoy a las 16 en Neuquén ante Independiente. Es que al Cruzado, le ha costando una barbaridad, poder juntar los mismos once jugadores durante dos o tres partidos seguidos. Misión imposible. Ha sido una constante desde la primera fase.
Con respecto al equipo que le ganó la fecha pasada a Independiente de Chivilcoy por 1-0, habrán dos caras nuevas en el once titular. Afuera el Pampero Coria, fue expulsado y recibió una fecha de suspensión, adentro el juvenil Alberto Azzaroni, quien se moverá como volante por el sector izquierdo. También se podría mover como lateral, su puesto natural, y subir unos metros Edgardo “Loco” Díaz, quien quedó al borde con las amarillas: tiene cuatro.
El otro cambio de figuritas será la salida del volante creativo, Matías Banco (hasta el momento no pudo demostrar con la camiseta del Cruzado el nivel de juego que tuvo en Guaymallén o Independiente) y el ingreso del polifuncional Víctor Benítez, quien regresa tras cumplir con dos fechas de de suspensión.
Por lo tanto, el Botellero jugará con un sólo hombre de punta y será Cristian “la joya” Jofré. Quien tendrá como pieza para asociarse a Lucas Allosa, quien será un tipo de enlace. El ex Lepra, cada vez está jugando mejor.
Por su parte, Independiente de Neuquén, no atraviesa un gran momento. Acumula como local 5 partidos sin ganar con 4 empates y 1 derrota. El Botellero tiene que hacerse fuerte y pensar en grande.
