La Agencia Espacial Europea (ESA) lanzará en febrero del 2020 a la sonda Solar Orbiter. El objetivo es comprender mejor cómo funciona el Sol y cómo las tormentas solares afectan a la Tierra. La misión será controlada desde el Centro Europeo de Operaciones Espaciales, ubicado en Alemania, utilizando la estación terrestre de Malargüe de la ESA, ubicada en Argentina. Asimismo, las operaciones científicas serán desde el Centro Europeo de Astronomía Espacial, emplazado en España.
Según indica el diario Clarín en un artículo Daniel Sánchez, jefe de desarrollo de la Infraestructura de Ciencia en Tierra en la misión, manifestó que Orbiter será la primera sonda lanzada para hacer observaciones de polos solares con telescopios a bordo. Los científicos están muy entusiasmados ya que esperan "tener imágenes nunca antes vistas de los polos del Sol".
Sánchez indicó que si bien el impacto final sería muy difícil de predecir, por su propia naturaleza exploratoria de lo desconocido, esta misión ayudará a entender mejor cómo funcionan las estrellas.
La sonda está equipada con antenas, detectores, sensores y nueve telescopios y un escudo término ya que deberá afrontar temperaturas que alcanzan los 500°. De hecho el escudo está compuesto de titanio, fibra de carbono, mantas térmicas e incluso recubrimiento de huesos de animales para poder soportar el calor. La mayor aproximación al sol "será de 42 millones de kilómetros, más cerca de Mercurio, el planeta más cercano al astro", especificó Sánchez.
Con esta misión, la ESA espera captar detalles de 180 kilómetros de ancho, teniendo en cuenta que el ancho de disco visible del Sol es de 1,4 millones de kilómetros. Si bien hubo problemas técnicos que han demorado el lanzamiento, el mismo se fijó en febrero 2020.
"El Sol forma una burbuja interestelar dentro de la cual se encuentran todos los planetas", contó Sánchez que el rey astro emite altos niveles de radiación y expulsa de manera constante partículas que podrían llegar a la Tierra. Por lo que, la misión espera poder arrojar datos específicos sobre la influencia que tienen estas tormentas solares en la Tierra y el sistema solar en general.
Asimismo, el científico indicó que todo saldrá bien si las temperaturas dentro de la sonda son las adecuadas. Cabe aclarar, que algunos equipos requieren de temperaturas bajo 0 para su funcionamiento. "Esto se consigue si la nave siempre apunta al Sol y se mantiene conectada a los radiadores externos que deben estar siempre en la sombra para evacuar el calor hacia el espacio", completó.