Luis Fermosel - lfermosel@losandes.com.ar
“Hace mucho tiempo que no atravesábamos una situación tan complicada”, señalaba días pasados uno de los bodegueros habituales asistentes a las mesas de café de la Peatonal. Ampliando su opinión, destacó que a esta altura del año se comienza a pensar en la próxima cosecha y sobre cuáles pueden ser los rindes de las vides, pero resulta que ahora, con la cantidad de lluvia caída -y con la pronosticada- “resulta muy difícil sacar cuentas”.
Indicó, a modo de ejemplo, que las plagas, como la peronospora están amenazando la producción, pero que la situación se complica porque muchos productores, que no tuvieron espalda financiera ni tan siquiera para algunas tareas necesarias, como la poda, no podrán hacer frente ahora a la compra de agroquímicos.
“Si usted me pregunta cómo viene la próxima cosecha, mi respuesta es no sé, porque desconozco cómo pueden quedar afectados los viñedos”, expresó.
Continuando con su relato, el empresario señaló que también hay preocupación por la comercialización. “Históricamente, a esta altura del año las grandes cadenas de distribución comenzaban a stockearse para cubrir la demanda de las fiestas de fin de año, pero ahora todo está parado porque la gente prefiere esperar para saber qué ocurrirá con el cambio de gobierno”, destacó, para agregar que también está complicada la situación con las exportaciones, en razón de que el tercer mercado para la salida de vinos, Brasil, se encuentra atravesando una difícil situación económica y se considera que afectará al consumo interno.
El plano político también fue abordado por el bodeguero. Destacó en ese concepto que es una incógnita lo que pueda llegar a suceder con el acuerdo Mendoza-San Juan, de derivación de uvas a mosto.
“Sabemos que la dirigencia política es lo suficientemente madura como para no perjudicar a la principal producción, pero es un hecho cierto que mientras Mendoza estará en manos de un dirigente del radicalismo y del PRO, San Juan tendrá una continuidad del Frente para la Victoria” y en ese mismo concepto expresó que se mantiene también la incógnita sobre qué puede llegar a suceder con quien tendrá a su cargo la conducción del Instituto Nacional de Vitivinicultura.
Frente a ese panorama, el industrial se limitó a señalar que “debemos esperar, seguir trabajando como hasta ahora, con la esperanza de que todo vuelva a la normalidad. Sólo faltan dos meses (para el cambio de gobierno). No es lo ideal, pero al menos es un aliciente” destacó.
Precisamente y en relación a la política, debe señalarse que el miércoles, aprovechando la visita que realizó a la provincia el candidato por el PRO para el balotaje, Mauricio Macri, los sectores vitivinícolas le entregaron un documento en el que se hace alusión a la situación de la actividad, aunque el planteo no contuvo el tema de los 200 millones de pesos para “sacar” los excedentes que están afectando a los precios.
Macri estuvo acompañado por el gobernador electo, Alfredo Cornejo y por la diputada nacional también electa Susana Balbo quien además es integrante del sector industrial. Por el lado de los sectores lo hicieron Walter Brescia, titular de Bodegas de Argentina; José Alberto Zuccardi, por la Unión Vitivinícola Argentina; Eduardo Sancho, por las Cooperativas Vitivinícolas; Oscar Ubriaco, por los viñateros e Hilda Baiaretti por las cámaras regionales.
“Estamos muy conformes porque al menos hemos podido llevar a conocimiento de los dos candidatos presidenciales -antes lo habían hecho con Daniel Scioli- cuál es la situación del sector y esperamos que constituya una puerta abierta para que después de las elecciones, sea quien fuere el que triunfe en el balotaje, nos sigan escuchando”, dijo uno de los asistentes.
Diferencias
En el curso de la semana, sectores de la zona Este, en conjunto con dos entidades de San Juan, dieron a conocer un duro documento sobre la situación de la vitivinicultura. En el mismo se dan a conocer propuestas para que sean anunciadas en forma "inmediata" por los gobernadores para "darles previsibilidad a los productores e industriales y asegurar la plena vigencia de las mismas antes del inicio de la cosecha de 2016".
Está firmado por la Federación de Viñateros y Productores Agropecuarios de San Juan; la Asociación de Viñateros Independientes de San Juan; la Asociación de Productores del Este de Mendoza y el Centro de Viñateros y Bodegueros del Este.
Piden, entre otros aspectos, la derogación del tratado Mendoza-San Juan y acordar un esquema de diversificación regional de la producción, que contemple diversas opciones de elaboración de productos que no tengan como destino la comercialización del mercado interno, destacando que el porcentaje de diversificación podrá cumplirse derivando las uvas con destino a mosto, caldos para destilación, vinagre, usos no vínicos, entre otros, rechazando también las compensaciones para quienes no cumplan con lo establecido.
Plantean la inmovilización e indisponibilidad del 20 por ciento de las existencias totales de vino al 15 de noviembre de este año y diseñar un fideicomiso a fin de proceder a la compra de dichos vinos con el objetivo de exportarlos, desnaturalizarlos y destinarlos a destilación y considera que la próxima fecha de liberación debe ser la del 1 de agosto del año próximo. Exige la prohibición de implantación de nuevos viñedos e impulsa la derogación de la ley que crea la Corporación Vitivinícola Argentina, porque “no ha logrado los resultados esperados”.
La respuesta no se hizo esperar de parte del resto de la actividad vitivinícola, quienes han anticipado, a través de sus entidades, que existe la intención de redactar un documento para la semana en curso.
“No podemos aceptar la intención de volver 30 años atrás y dejar de lado todos los avances alcanzados por la industria”, dijo uno de los dirigentes, quien puso como ejemplo el hecho de que pidan un bloqueo de existencias de todos los vinos, incluyendo en ellos a bodegas que no sólo no tienen excedentes, sino que hasta se ven obligadas a regular sus ventas a los efectos de no quedarse sin stock. Rechazaron también la prohibición de implantación de nuevos viñedos, señalando que el Valle de Uco se está posicionando a nivel mundial como la novedad de los viñedos de altura, “y no podemos desaprovechar esa oportunidad”.
Dijeron que trabajarán en el objetivo de “reafirmar nuestra pertenencia a una visión estratégica y que la solución llegue eliminando los 200 millones de litros sobrantes, manteniendo el acuerdo Mendoza-San Juan, el funcionamiento de la Coviar, reclamar que se dejen de lado las retenciones al comercio exterior, el apoyo a la ley de uso de jugos naturales para edulcorar bebidas gaseosas y hacer hincapié en la calidad, fomentando las inversiones y la integración productor-bodeguero”.
“Venimos trabajando en salidas prácticas, tratando de capear el temporal. Somos las entidades que nuclean al 90 por ciento de la industria, manteniendo algunos disensos pero con un consenso absoluto en los objetivos”, concluyó la fuente consultada.