Ni que Blanca-nieves le hubiera quemado el pastel de piña a los siete enanitos. Disney armó un enorme revuelo al anunciar que la versión "live action" de su clásico "La Sirenita" será protagonizado por la cantante Halle Bailey.
Todo bien que sea una cantante, si el filme animado de 1989 que marcó la renovación de la compañía en materia cinematográfica, cuando todo parecía indicar que se hundía, era un musical y tiene muchas canciones.
El asunto que despertó reacciones adversas es que para interpretar a la princesa Ariel, de tez blanca y pelirroja, eligieron a una afroamericana.
¡Ni que hubieran llamado a RuPaul, que es negro, pelado y cuando se transforma en drag queen es rubia!
OK, Tritón, el padre de La Sirenita, proviene de la mitología griega. ¿Acaso Ariel es una hija ilegítima de Tritón, que hasta donde vimos era tan blanco como su barba? ¿El hijo de Poseidón habrá metido el tridente donde no debía? ¿Lo habrá engañado la reina con la tinta de un calamar? Imposible, porque si fuera producto de una relación extramatrimonial del rey, Ariel no sería una princesa. Y sus hermanas, ¿serán blancas o morenas? ¿Llamarán a Denzel Washington para interpretar al mensajero de las profundidades marinas?
Las redes sociales estallaron, y por lo general no a favor del cambio. Se sabe: el videocassette de "La Sirenita" ha sido muy gastado por millones de, hoy, adultos, que parecen seguir siendo niños. Y a los niños los cambios en las versiones de sus películas favoritas no les gustan.
Lo cierto es que, si el cambio se hizo para defender a las minorías -en este caso, a los afroamericanos-, ¿qué tendrán para decir los pelirrojos, que parece que son el 2% de la población mundial?
No es la primera vez, ni será la última, que Disney cambia un clásico. No hablemos ya de las tramas -"La Sirenita", de Hans Christian Andersen, termina muerta; en "La Cenicienta", las hermanastras se cortaban parte de los dedos para que les entrara el zapatito-.
Que el Genio de la lámpara en "Aladdin" no sea azul como en la versión con la voz de Robin Williams, sino negro como Will Smith no despertó tanta ira.
¿O irá a pasar lo mismo con Ariel negra, y cuando se estrene, nadie dirá ni mu?
Repercusión (y reprobación) pública
No son tiempos en los que la opinión de la gente no tenga su valor y no se haga escuchar. Y a alguien se le ocurrió el hashtag #NotMyAriel (No es mi Ariel), y allí se reunió todo el rechazo.
Los fans, como fanáticos que son, expresaron su descontento.
Leamos:
“Si una mujer blanca hubiera tomado un Live action de un personaje negro, estarían tooooodos hablando de cultural appropriation. (Como cuando Kylie Jenner se hizo rastas o cuando Emma Stone interpretó a una mujer part-asian)”.
“Si ya era por inclusión hubieran hecho ‘El Rey León’ con panteras”
“¿¿¿Será de un mar caribeño o africano??? ¿O de Wakanda?”
“El querer ver una Ariel blanca de pelo rojo no me hace ni racista o poco incluyente, porque tampoco quiero ver una Mulan europea o a una Pocahontas china. Escriban nuevas historias donde se abra la puerta a todo tipo de etnias y culturas y dejen los clásicos en paz”, tuiteó alguien con más sentido común que otros.
“Con Aurora, Bella, Cenicienta y Jazmín han sido FIELES con las películas y su físico. ¿Por qué no con Ariel? ¿Tan malo es que sea blanca y pelirroja? No me importa lo que digan, yo quería a la Ariel de mi infancia”.
Y saltaron los nombres de pelirrojas: Madelaine Petsch, Holland Roden, Sophie Turner, Abigail Cowen y hasta Emma Stone.
La nueva Sirenita es noticia -de hecho, horas después sigue siendo TT-. El blanqueamiento conocido como "whitewashing", cuando se sustituye en un filme a un personaje asiático, latino o afroamericano por un actor blanco y anglosajón, está dando una vuelta.
Por estos días se supo que Leonardo DiCaprio anunció que no participará de Rumi, superproducción que será la versión occidental de la historia del poeta persa Yalal ad-Din Muhammad Rumi. Robert Downey Jr. sería el místico Shams-e-Tabrizi.
Además de Bailey, para La Sirenita ya fueron confirmados Jacob Tremblay como el pececito Flounder y Awkwafina como la gaviota Scuttle. La comediante Melissa McCarthy negocia interpretar a la malvada Úrsula, pulpo que le quita la voz a Ariel a cambio de darle piernas, así ella puede ser humana y vivir su amor con Eric.
No trascendió quién interpretaría al príncipe, pero si Ariel de blanca pasa a ser negra, el príncipe podría ser asiático. ¿O asiática?
Así fue el anuncio
"Después de una amplia búsqueda, fue completamente claro que Halle posee la rara combinación de espíritu, corazón, juventud, inocencia y sustancia, además de una voz gloriosa, que son cualidades intrínsecas y necesarias para interpretar este rol icónico", dijo el director del filme Rob Marshall, que trabajó recientemente con Disney en "Mary Poppins Returns" (2018).
"Un sueño hecho realidad", señaló Bailey en las redes sociales del dúo que forma con su hermana, Chloe x Halle. Publicó también una imagen de la Ariel original retocada ya con la apariencia de la actriz (foto principal de esta página).
El fichaje de Bailey, que debutará en el cine con este papel, llegó pocos días después de que se rumorearan los nombres de McCarthy y Tremblay. Sin embargo, Disney no ha confirmado oficialmente ninguno de estos actores.
Lo que se viene
1 - El Rey León: es el estreno más próximo, con fecha para el 18 de julio en los cines nacionales. La adaptación durará más que la original.
2 - Mulán: Liu Yifei protagoniza esta remake que llegará recién en marzo del año que viene. Se acaba de conocer un teaser de lo que se verá.
3- La Sirenita: aún faltan saber muchos detalles, pues está en preproducción. Recién se empezará a grabar el año que viene y quizás estrene en