María del Carmen Sinatra (41) y su esposo Gustavo González (48) habían decidido divorciarse. Esta semana el hombre debía dejar el hogar que compartían en Las Heras a pesar de transitar la dolorosa separación. Pero las violentas muertes de ambos, provocadas por el hombre, le pusieron un final abrupto e inesperado a la relación. Esta mañana, él le disparó en la cara a su mujer y con el mismo pistolón se quitó la vida minutos después.
La enfermedad que sufría Gustavo González lo estaba dejando ciego, según confiaron fuentes cercanas a la investigación. Basados en testimonios de familiares de la pareja, los investigadores creen que esa enfermedad comenzó a desgastar la relación. Incluso hay quienes sostienen que González temía que su mujer lo abandonara o le fuera infiel.
Lo cierto es que el proceso de divorcio había iniciado, aunque el matrimonio aún convivía en la casa ubicada en calle Lamadrid al 3.500 de Las Heras, donde los cuerpos de ambos fueron encontrados esta mañana, primero por la hija de ambos, y por los policías que llegaron, después.
Según quedó asentado en el Centro Estratégico de Operaciones, a las 9.47 ingresó una llamada al 911. Una joven desesperada indicaba que había encontrado a su padre muerto en el living de su casa con un disparo en la cabeza. Cuando los primeros uniformados llegaron, hallaron a González con un pistolón sobre la palma de su mano derecha y una vaina servida entre sus piernas. Se había disparado en la boca.
Al revisar la vivienda, los sabuesos encontraron en el garaje un Peugeot 207 tapado casi en su totalidad por una carpa. En el asiento del conductor, con la cabeza apoyada sobre el volante, estaba el cuerpo sin vida de María del Carmen. Tenía una tremenda herida en el rostro.
De acuerdo a lo que pudieron reconstruir luego los pesquisas, la hija del matrimonio se levantó temprano para llevar a su pequeño hijo de 7 años al colegio. Luego debía ir a la facultad, pero esta mañana no asistió. Cuando regresó a la vivienda, su padre le pidió que fuera a hacer las compras a un supermercado cercano. Volvió del comercio y encontró la dramática escena.
Los sabuesos creen que González le pidió a su hija que se fuera porque ya había planeado asesinar a su esposa. El hecho de que la mujer estuviera en el auto los hizo pensar en un intento de escape tras una acalorada discusión. González tomó la drástica decisión de terminar con su vida con la misma arma con la que se la había quitado a su esposa.
Las fuentes precisaron que, de momento, no se han encontrado denuncias previas de maltrato por parte de la mujer.