Por Maxi Salgado - Editor de Más Deportes - msalgado@losandes.com.ar
La noticia cayó con la magnitud de una bomba. Es uno de esos llamados que uno sabe que está a punto de recibir, pero que espera nunca ocurran.
“Falleció el profe Rodríguez”, dijeron... y la verdad que por un momento me corrió frío por el cuerpo. Mientras escribía la nota que salió publicada ayer en Más Deportes y recordaba todo lo que Luis Rodríguez Nievas, “El Profe” para todos, había hecho por el deporte a lo largo de su vida, comencé a pensar que la tristeza lo debe haber invadido en los últimos años de su vida.
Tristeza por ver un deporte que sólo busca el negocio, donde se han perdido los valores (lealtad, respeto, amistad, etc.). Un deporte que vive sacando cuentas permanentemente.
El Profe fue todo lo contrario. Se lo recordará siempre por su aporte desinteresado para colaborar con los atletas, con los niños. Cientos de mendocinos pasaron por su gimnasio de la Cuarta sección para hacer rehabilitación y no sólo no tuvieron que abonar, sino que conocieron a un ser humano maravilloso. Ese hombre que recibió un regalo personalizado de Evita por no querer cobrar por su participación en los Juegos que llevaron el nombre de la esposa de Perón.
Un adelantado que creó la escuela de técnicos de nuestra provincia, que fue autor de la ley del deporte, impulsor de la educación física como carreras en la Universidad Nacional de Cuyo. Siempre pensando en los demás, pero sin buscar un rédito económico, ni mucho menos político. Fue peronista, quizá por coyuntura, quizá por convicción, pero trabajó con todos los partidos en nuestra provincia.
La fiesta del despilfarro
Esta semana el presidente Mauricio Macri anunció que se acabó la fiesta y que el Estado no pondrá más dinero para subvencionar al fútbol profesional a través del Programa Fútbol para Todos. Hubo entonces una locura generalizada. Los dirigentes deberán comenzar a trabajar para encontrar una salida a los problemas que ayudaron a crear.
Se terminará entonces la práctica de llegar a la Comisión Directiva del club como trampolín para una vida política. “Total, el Estado banca mis locuras y sino nos va mal, armamos el bolsito y nos vamos. Alguien va a pagar los platos rotos”. Ejemplos así sobran y me faltaría espacio para enumerarlos.
“Es muy fácil salir a reclamarle al Estado que sea una suerte de ambulancia del despilfarro”, decía Fernando De Andreis, Secretario general de la Presidencia de la Nación.
“El problema y la solución están en AFA. En vez de gastar disparates, en el mejor de los casos, porque hay serios indicios de corrupción, deberían devolver el dinero para que se transparente todo. Si los clubes dejan de financiarse a través de la deuda con AFA todo se solucionaría en un 80%”, aseveró De Andreis. Y fustigó: “Con el nivel de despilfarro, la corrupción, la poca profesionalización en la administración de los recursos y los disparates que se han pagado en algunos casos, no hay bolsillo que aguante”.
Dirigentes que no se hacen cargo del lugar al que accedieron. Un caso latente es el Club Atlético Palmira, cuyos jugadores no han cobrado desde hace meses y anunciaron que no se presentarán a jugar hoy frente a Pacífico por el Federal B. Incluso sus dirigentes no contaban con el dinero para pagar los gastos que demanda la organización del espectáculo y hasta se habló de que la Liga Mendocina iba a salir a otorgar una ayuda. Otra vez el proteccionismo y que el show continúe.
El cambio de rumbo
Saludablemente, el subsecretario de Deportes de Mendoza, Federico Chiapetta, se mostró a favor de que el gobierno tiene que dejar de dar dinero al profesionalismo: “Fútbol argentino, Primera A y Nacional B, clubes endeudados, jugadores que cobran millones. El Estado nacional con Fútbol para Todos gasta en esto y encima son malísimos. Basta, si los clubes quieren pagar fortunas que se la banquen solos. Los recursos deben invertirse en los deportistas en formación, en el amateurismo”, publicó en su cuenta de Facebook y recibió una masiva aprobación.
Pero también reclamos de parte de algunas instituciones que se sienten abandonadas; las que no salen en los medios, las que no juegan en lo más alto de sus deportes, pero las que hace un trabajo de base, social. Casi diría que las que nuestro querido Profe Rodríguez hubiera defendido a muerte.
Eso sirvió para que Chiapetta diera algunas cifras. “Estamos ayudando a muchos clubes barriales, la demanda es muchísima. Hubo muchos años de ausencia del Estado provincial en los barrios y clubes. También hemos descentralizado fondos de 300.000 pesos a cada municipio para estos programas barriales”, dijo mientras blanqueó el rumbo que tendremos durante los próximos años: “La política deportiva del gobierno no es solamente descentralizar fondos para el deporte social.
Trabajamos con importantes recursos y acompañamiento con las federaciones, solamente en basquet, balonmano y voley hemos invertido 1.6000.000 pesos en desarrollo, 900.000 pesos en incentivos a deportistas destacados no profesionales y al resto de los deportes federados 7.000.000 de pesos. Deporte escolar 3.000.000. Y seguramente falta porque es mucha la demanda, pero son acciones hacia una política definida”, finalizó.
Viendo esto. Quizá yo esté equivocado y el Profe Rodríguez se haya ido con alegría; sabiendo que la semilla que sembró está dando sus frutos.
