Al fiscal Gustavo Pirrello le llegó una prueba sumamente importante para encaminar el esclarecimiento del doble crimen de Chacras de Coria, ocurrido la semana pasada. En la escena se encontró sangre del único acusado, el yerno del matrimonio ultimado.
Raquel Gómez (72) y Francisco Enrique Rodríguez (69) fueron encontrados asesinados en su casa el último viernes. Fue la hija junto a su pareja-hoy detenido por el hecho-, quienes arribaron a la propiedad ubicada en Larrea y Beltrán y los hallaron sin vida. Llamaron al 911 y comenzó la investigación, que sostiene que los mataron en la jornada del jueves a puñaladas.
Pocas horas después los pesquisas comenzaron a recibir pruebas en pos de dar con los autores. La primera fue el geoposicionamiento del teléfono celular de Edgardo Montivero, el yerno de las víctimas, que lo ubicó durante una hora y media ese jueves, en la casa de Gómez y Rodríguez.
A eso se suma que cuando el sospechoso estuvo con la Policía y los investigadores, éstos advirtieron que tenía una herida en la mano. En principio dijo que se había lastimado lavando los platos, al caer una compotera.
Algunas contradicciones en su relato hicieron que a horas del hallazgo de los cadáveres quedara detenido, al igual que su pareja. La mujer por falta de pruebas quedó libre, pero Montivero fue imputado por doble homicidio simple.
Para reforzar el expediente, este miércoles llegó a la fiscalía una prueba reveladora: un cotejo de ADN permitió confirmar que en la casa del matrimonio había sangre del acusado, indicio de que podría haber estado peleando con las víctimas. Desde el primer momento las sospechas se posaron sobre él, luego de que confesara que con su novia habían movido los cuerpos.
De esta manera, la situación de este hombre es muy complicada en la causa y se encuentra alojado en el penal a la espera de la audiencia de prisión preventiva. Montivero, quien fue locutor de la Municipalidad de Luján, habría tenido una deuda económica con sus suegros, lo que aparentemente generó un conflicto para el fatal desenlace.