Quienes han tenido la oportunidad de visitar importantes museos del mundo, se han extasiado en la contemplación de obras emblemáticas famosas que, a través de los siglos, han creado pintores y escultores. Estas obras no solo generan una importante atracción turística sino que incrementan el nivel cultural de quienes acceden a las mismas, e incluso determinan motivaciones importantes en jóvenes con condiciones artísticas.
¿Cómo se podría, en nuestra provincia, crear un polo de atracción turístico similar y, al mismo tiempo, permitir que nuestros comprovincianos disfrutaran de tales obras?
Alguien podría argumentar, quizás, que internet ofrece la posibilidad de contemplar imágenes de esas obras, pero no es lo mismo apreciar en toda su magnitud La Piedad, de Miguel Ángel, ubicada en San Pedro, que verla en una imagen digitalizada.
Dado lo inalcanzable de estas obras, ya sea por no estar en venta o por lo astronómico de sus cotizaciones, la propuesta es crear un museo de reproducciones en tamaño natural, esto es, que se presenten en igual tamaño que los originales. La tecnología actual permite reproducir con plena exactitud, en tres dimensiones, las esculturas famosas y, a través de la fotografía, los mejores cuadros que se seleccionan.
No es lo mismo ver en una pantalla las Bodas de Caná (El Veronés, Louvre) que apreciar directamente este cuadro de 6,77 m x 9,94 m. Me gusta imaginar, por ejemplo, en el hall central del antiguo edificio del Banco Mendoza, en Gutiérrez y 9 de Julio, al David de Miguel Ángel en toda su magnitud de 5,17 m y cercano al mismo el Moisés, algunos de los “esclavos” y La Piedad.
Creo que un punto interesante de partida sería seleccionar ocho o diez esculturas y treinta o cuarenta cuadros y lograr sus reproducciones. Es indudable que ello permitiría no solo a los mendocinos un nivel de disfrute de obras imperecederas sino que constituiría un atractivo turístico superior para nuestra provincia.
Supongo que muchas empresas estarían dispuestas a colaborar, financiando obras específicas, con la recompensa de que, en la descripción de las mismas se especificara la identificación del donante. Y, por supuesto, muchos estaríamos dispuestos a dedicar parte de nuestro tiempo a la concreción de este proyecto.
Néstor Donato Ferrari
DNI 6.905.842