CÓNDORES PUEBLO DE MONTAÑA / ARQUITECTOS GIANELLA & WAEGER
Enclavado en el pedemonte mendocino, un imponente edificio con códigos preponderantes de la arquitectura andina es el eje de un proyecto inmobiliario ecológico sustentable.
A tan solo 10 minutos del centro de Chacras de Coria, 9 km desde la ruta Panamericana hacia el oeste, se enclava Cóndores Pueblo de Montaña, un mega emprendimiento inmobiliario de 200 hectáreas. El estudio de arquitectos Gianella & Waeger es el encargado del proyecto y de llevar a cabo la realización en sus diferentes etapas.
El proyecto comprende un edificio central para diferentes eventos, parcelas donde se construirán viviendas, cabañas de fin de semana y cabañas para inversión. Todo diseñado luego de un estudio de impacto ambiental y un criterio ecológico, donde se prevén el uso de energías alternativas respetando la forestación autóctona y la no agresión a la fauna reinante.
En la primera etapa se definió una plaza central donde se ubica La Posta. Un edificio pensado como centro de reunión y que ofrece un amplio espacio exterior materializado a través de extensas galerías, patio central integrador con tres hornos de barro a la vista, chiveros, churrasqueras y mesadas ubicadas en lugares estratégicos que dividen sutilmente la zona de cocción con la de recreación.
El edificio cuenta con detalles arquitectónicos propios de Mendoza. En planta baja, una acequia empedrada atraviesa interna y externamente el edificio en la que el agua corre haciéndose notar con su característico sonido, graficando una de las premisas fundamentales para el logro del oasis mendocino. Una gran chimenea central, íntegramente de piedra, convoca a su alrededor espacios de reunión de diferentes dimensiones. El ambiente se completa con una extensa barra de madera maciza.
En un extremo del edificio, se encuentra la zona de servicios con baños en los cuales se ha tomado el mismo criterio generador del proyecto. Detalles relevantes de piedra en sus muros armonizan con mesadas de hormigón alisado y un toque de color en las bachas.
EL EDIFICIO CUENTA CON DETALLES ARQUITECTÓNICOS PROPIOS DE MENDOZA. EN PLANTA BAJA, UNA ACEQUIA EMPEDRADA ATRAVIESA INTERNA Y EXTERNAMENTE EL EDIFICIO EN LA QUE EL AGUA CORRE HACIÉNDOSE NOTAR CON SU CARACTERÍSTICO SONIDO, GRAFICANDO UNA DE LAS PREMISAS FUNDAMENTALES PARA EL LOGRO DEL OASIS MENDOCINO.
En planta alta, se encuentra un salón libre, pensado para realizar exposiciones y reuniones que pueden ser independientes de lo que suceda en planta baja.
La gran chimenea se extiende hacia arriba hasta ser compartida con el piso superior. Esta zona de planta alta cuenta también con una terraza mas privada con imponentes vistas.
La característica principal de todo el edificio son los grandes ventanales con doble vidrio que permiten disfrutar de un paisaje único tanto, en su vista hacia la ciudad como hacia la montaña.
Los materiales utilizados para su construcción han sido mayormente piedras elegidas y seleccionadas en el lugar, ubicadas estratégicamente en muros y pisos creando una armonía y mimetización con el entorno, premisa fundamental del proyecto. Incluye este primer sector, un almacén de ramos generales (en construcción) y una cava donde los muros forman parte del mismo cerro en el que se ubica.
Se complementará este complejo con otros servicios en sucesivas etapas tales como una posada con exclusivas habitaciones, piscina y locaciones comerciales.
El segundo sector proyectado del complejo incluye fracciones para viviendas de fin de semana o permanente. En tanto que el tercer sector previsto, estará dedicado al turismo.
LA CARACTERÍSTICA PRINCIPAL DE TODO EL EDIFICIO SON LOS GRANDES VENTANALES CON DOBLE VIDRIO QUE PERMITEN DISFRUTAR DE UN PAISAJE ÚNICO TANTO, EN SU VISTA HACIA LA CIUDAD COMO HACIA LA MONTAÑA.