Varias cajas de vino y botellas de alcohol encontradas alrededor del cadáver dieron muestras del ataque que terminó con la vida de un hombre de 35 años en Buena Nueva, Guaymallén. La piedra con manchas de sangre a un costado del cuerpo sin vida de Diego Martín Riquelme ayudó a revelar cómo fue asesinado la madrugada de ayer.
Fuentes vinculadas a la investigación revelaron que, cerca de las 10 de este sábado, albañiles que se encontraban trabajando en una obra en construcción cercana al callejón Antonelli se dirigieron allí a tirar escombros. Entonces encontraron el cadáver de Riquelme y avisaron de inmediato a la Policía.
El cuerpo estaba en el costado Oeste del callejón, a 150 metros de la entrada del barrio Viñas al Sol, detallaron las fuentes. Cuando una comisión policial llegó al lugar, los uniformados constataron el hecho y, bajo las directivas del fiscal de Homicidios Gustavo Pirrello, dieron inicio a las pesquisas para tratar de determinar las causales de muerte y en procura de dar con el o los responsables del crimen.
"Presentaba lesiones múltiples punzo-cortantes y traumáticas en distintas partes del cuerpo. Al parecer lo han golpeado con una piedra en la cabeza", adelantó a Los Andes un pesquisa. Esto porque los peritos determinaron que Riquelme tenía "una herida contuso cortante en el cráneo". A pocos metros del cuerpo se halló una piedra con manchas hemáticas.
De acuerdo al análisis de la escena del crimen se pudo orientar la investigación a un homicidio en riña.
Los sabuesos hallaron alrededor del cadáver de Riquelme varias cajas de vino y botellas de alcohol que dan muestras de que la víctima posiblemente estuvo bebiendo con el o los agresores. Luego se habría desatado una trifulca que desembocó en el asesinato del hombre de 35 años. Por eso ahora se intenta establecer quiénes fueron las últimas personas que estuvieron con la víctima.
Las fuentes consultadas revelaron a a este diario que Riquelme tenía algunos antecedentes policiales.