Un extraño accidente en Santa Rosa desencadenó varios expedientes judiciales. Uno de ellos es una causa penal que investiga el fiscal de delitos complejos Daniel Carniello; allí ha surgido un dato aportado por un informe remitido por la Administración Tributaria Mendoza: entre 2008 y 2014 la empresa bajó su producción 91 mil metros cúbicos.
Esto no sería un dato relevante si no fuera que la propia empresa se comprometió en 2011 a cumplir con inversiones para mejorar su rendimiento, inversiones que aún no están comprobadas en el expediente judicial. Esta caída en la producción implica un grave perjuicio a las arcas provinciales, porque el Estado debe percibir regalías por cada metro cúbico que las empresas extraen.
Chañares Herrados Empresa de Trabajos Petroleros S.A. (Chasa) es una petrolera que tiene a su cargo desde 1992 dos importantes áreas petroleras con 60 pozos en total ubicados en la zona de Tupungato: Chañares Herrados y Puesto Pozo Cercado; de hecho, la empresa tomó su nombre de una de las áreas.
Las áreas las obtuvo en otros tiempos, antes de la reforma constitucional del ‘94 que transfirió la propiedad del recurso a las provincias. Los antiguos dueños eran Héctor Basilio Lapeyrade (poseedor del 75% del capital accionario), Rodolfo Steiner (dueño del 15% de las acciones) y Luis Alfredo Zarattini (que ostentaba el 10% de la empresa); tanto Lapeyrade como Zarattini tenían aceitadas vinculaciones con el proceso militar.
A principios de los ‘90 las concesiones las hacía el Gobierno nacional. Esa concesión vencía en 2017; la nueva autoridad concedente es la Provincia y durante el gobierno de Celso Jaque se inició un proceso de renegociación de áreas que incluyó las que explota Chasa.
Uno de los protagonistas de esa renegociación fue el entonces subsecretario de Hidrocarburos Walter Vázquez, que reportaba al entonces ministro de Infraestructura y actual gobernador Francisco Pérez. Chasa obtuvo una prórroga del plazo hasta 2027.
El 31 de mayo de 2011, Pérez y Vázquez firmaban con Chañares Herrados Empresa de Trabajos Petroleros Sociedad Anónima la prórroga del plazo de concesión. Desde ese momento Chasa estaba obligada a crecer: se había comprometido a invertir 466 millones de dólares entre 2011 y 2023, en un cronograma que establecía obligaciones anuales.
En 2011 la empresa prometía poner U$S 52,31 millones; en 2012 U$S 53,19 millones; en 2013 U$S 59,19 millones y en 2014 U$S 61,69 millones; en total son 226 millones de dólares comprometidos hasta el 31 de diciembre pasado. El objetivo era incrementar la producción.
Con estos antecedentes es que la investigación avanza. Es que según la ATM, la producción de la empresa ha ido cayendo en lugar de crecer, a pesar de las supuestas inversiones que no pueden ser comprobadas. En 2008, la producción de ambas áreas alcanzó los 208.076 metros cúbicos. En 2014 apenas llegó a 166.822 metros cúbicos. Es decir, 91.254 metros cúbicos menos.
Es curioso que la caída se nota más en Puesto Pozo Cercado, donde la extracción cayó de 79.056 metros cúbicos en 2008 a 35.820 metros cúbicos, es decir, menos de la mitad. En el caso del área Chañares Herrados la caída conoce algunos altibajos anuales, incluso entre 2008 y 2014 hay un leve repunte, pero llama la atención que en 2010 Chañares Herrados aportó 163.072 metros cúbicos y en 2014 apenas llegó a 131.001 metros cúbicos.
Tiempo después de la muerte de Lapeyrade en 2012 Chasa empezó a buscar compradores. El junio del año pasado la empresa Medanito SA la adquirió por 84 millones de dólares y en ese mismo acto quedó a cargo de realizar las inversiones que recuperen la producción en las áreas petroleras. Hoy, con los datos aportados por ATM, más la obligación de invertir 226 millones de dólares que no habrían sido aportados por los antiguos dueños, parece un mal negocio tal compra.
La investigación judicial avanza lentamente, pero sin pausa. El martes están citados a declarar ante Carniello los nuevos dueños.
Cesión de acciones vincula a empresario y ex funcionario
El accidente de Santa Rosa activó varias causas judiciales. El 5 de agosto de 2014 una camioneta Honda CRV volcó en la ruta nacional 7, cerca de la villa cabecera del departamento del Este. Iban Luis Alfredo Zarattini y su esposa Viviana Adelina Naharro. Ella falleció; él apenas sufrió algunas heridas.
La historia del accidente fue publicada por diario Los Andes el 21 de setiembre pasado. Lo que llamó la atención es que en el expediente judicial en el que se investigaban las circunstancias de la muerte de Naharro surgió que Walter Vázquez, ex subsecretario de Hidrocarburos y ex director por Mendoza en YPF, se había presentado en la fiscalía para declarar que el domicilio de Zarattini en Mendoza era su propio domicilio de calle España al 100 de Capital.
Entonces surgió la pregunta: ¿cómo un ex funcionario que debía controlar a las empresas petroleras mostraba tanta diligencia y alojaba en su domicilio a un empresario que debería haber sido controlado por él? Con el accidente quedó en evidencia una relación personal entre los protagonistas de la renegociación del área, motivo por el que el abogado José Antonio Rubio presentó la denuncia penal que recayó en la fiscal Ríos.
Ahora ha surgido una novedad adicional sobre esas sospechas: un acta notarial en la que consta la cesión de acciones de “Crowa Sociedad Anónima”; los cedentes eran Walter Fernando Vázquez y Claudia Sonia Parodi, ambos cónyugues en primeras nupcias. Y quien pagó 125 mil pesos por el 50% de las acciones de Crowa SA fue Viviana Naharro, la fallecida esposa de Zarattini. Según el abogado José Antonio Rubio, el otro 50% de las acciones es de Vázquez y Parodi; es decir que el empresario petrolero y el ex funcionario provincial serían socios.
Dos datos curiosos surgen de la escritura de cesión de acciones: los cónyuges declaran como domicilio la casa 1 de la manzana 24 del barrio Dalvian, el mismo domicilio de la empresa Crowa; el otro que la empresa fue constituida el 3 de junio de 2013 y la venta de las acciones se realizó el 23 de setiembre de 2013.
