Boca Juniors, que no mostró en el plano internacional la hegemonía que ejerce a nivel local, visita en Barranquilla al Junior, liderado por el ex River, Teo Gutiérrez, con la premisa de ganar para no quedar afuera de la Libertadores.
A los boquenses podrían servirle un empate, pero si pierden quedarán eliminados en fase de grupos, algo que no les sucede desde hace 24 años.
El equipo dirigido por Guillermo Barros Schelotto comenzó su campaña con un empate 0-0 en Perú, luego le ganó de local a Junior y salió mal parado en los cruces con Palmeiras, puesto que si bien empató en Brasil (1-1), la derrota de la semana pasada en La Bombonera (2-0) lo complicó al punto de que jugará en Barranquilla con la presión de evitar la eliminación.
Boca, líder de la Superliga, pagó caro la serie de lesiones que sufrió, desde Gago y Benedetto el año pasado, hasta las más recientes de Tevez, Cardona, Goltz y Barrios, o algunas esporádicas molestias musculares que dejaron afuera al rosarino Pablo Pérez.
Esas ausencias, sumadas a un par de actuaciones en falso del arquero Agustín Rossi, conspiraron contra el equipo ya que bajó el nivel en la Superliga y quedó al borde de la eliminación en fase de grupos de la Libertadores.
Si Boca no suma tres puntos no dependerá de sus propios resultados para seguir adelante en el torneo que desvela al club y sus hinchas.
De manera que Guillermo no se guarda nada y pondrá lo mejor, beneficiado porque no jugó el domingo último ante Gimnasia en La Plata por la Superliga, debido a la lluvia que motivó la suspensión de varios partidos de distintas categorías, eso le evitó un desgaste físico mayor a varios jugadores que están al límite.
Así, con el regreso de Barrios en el medio para juntarse con el uruguayo Nández y el capitán Pablo Pérez, más Tevez para la creación, Boca tendrá a su línea media ideal.
En la ofensiva estará Pavón, su jugador más desequilibrante, y un nueve de área como Wanchope Abila, mientras que el colombiano Cardona, recién repuesto de su segundo desgarro consecutivo, ocupará un lugar en el banco de suplentes, donde también estará Reynoso, uno de los jugadores de mejor rendimiento en el último mes que reclama titularidad y aporta precisión y desequilibrio cada vez que juega.
Enfrente estará Junior, entusiasmado por la gran chance de eliminar a Boca y apoyado en un equipo sólido y también en el clima cálido y húmedo que habrá a las 17.30 local (dos horas de diferencia con Argentina) y con el estadio transformado en una caldera.
El equipo colombiano tiene como puntos altos a Teo y a Yimmi Chará, además de una defensa confiable, encabezada por el arquero uruguayo Viera.
