La oposición venezolana falló en su intento de evitar con duras protestas que dejan unos 125 muertos la elección de la Asamblea Constituyente del presidente Nicolás Maduro. ¿Cómo quedan ahora su liderazgo y capacidad de maniobra? ¿Qué hacer de ahora en adelante?
Algunos analistas creen que pese al revés opositor, el derrotado es el gobierno, pues la Constituyente “nació herida”, con un gran rechazo internacional, sin legitimidad.
Otros, sin embargo, consideran que el paso adelante de Maduro en medio de la dura crisis política y económica es otra evidencia del “fracaso de la conducción política” de la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD).
El politólogo Luis Salamanca opinó que el liderazgo opositor no saldrá perjudicado; por el contrario, prevé que el afectado será el gobierno.
“El gobierno lanzó un operativo sin legitimidad, sin la participación del electorado mayoritario, la Constituyente nace con plomo en el ala (herida). Pero a Maduro no le importa, solo quiere una Constitución a su medida”, dijo el analista.
El consultor electoral Oswaldo Ramírez coincide en que los cuatro meses de protestas fortalecieron a la oposición. Ramírez destacó que “frenar la Constituyente era solo una parte de la lucha opositora, pero su objetivo central es la restitución del hilo constitucional”.
“Frente a lo ocurrido soy muy optimista. Lo del domingo fue la peor derrota sufrida por el oficialismo. Para mí es el inicio del cambio”, expresó el líder opositor, Henrique Capriles.
Sin embargo, no todos creen que la MUD salió airosa.
“Queda donde siempre ha estado: con una conducción política que no ha sido exitosa, que no ha podido concretar su objetivo, que ha sido salir de Chávez y de Maduro. Ha sido una conducción política fracasada”, dijo el politólogo Nícmer Evans, de línea chavista, pero crítico a Maduro.
Según Salamanca, la oposición no podía detener la Constituyente. “Necesitaba más que un repertorio democrático: solo un pronunciamiento militar podía detenerla”, afirmó.
Ante la dificultad de frenarla, el analista Félix Seijas considera que la MUD debió impulsar con más fuerza la necesidad de deslegitimar el proceso, en lugar de centrar su atención en anularlo. “Ha debido esforzarse más en que naciera herida. Habrá que esperar, y ver si la gente interpreta que fue así. El rechazo de varios países contra el proceso así lo demuestran”, afirmó.
Michael Shifter, presidente del Diálogo Interamericano, dijo que algunos sectores de la oposición “estarán desmoralizados” tras la elección, por lo que el mayor reto de su dirigencia “será mantener las protestas”. “Deben asegurar que sean pacíficas y ordenadas. Si son violentas, Maduro va a tomar ventaja política”, añadió.